Definiremos la astenia primaveral como una sensación de debilidad física y de cansancio intenso, suele ser de carácter leve y remite al cabo de un periodo corto de tiempo.
Hoy en día casi el 2% de la población sufre en algún momento de su vida los efectos de la astenia, suele estar asociada a los cambios climáticos que acompañan la nueva estación y a los que nuestro organismo no ha terminado de adaptarse como mas horas de luz y de sol, la subida de temperaturas, los cambios de horarios…todo ello combinado con estrés, mala calidad de vida, niveles bajos d defensa, sobrecarga laboral nos produce una serie de desequilibrios en nuestro organismo.
Los síntomas más comunes en la astenia primaveral son la falta de vitalidad y de fuerzas, dificultad de concentración, trastornos de la memoria, trastornos del sueño, alteraciones del apetito, cansancio y sensación de tristeza y vacío.
El mejor tratamiento para la astenia es la prevención y para prevenirla lo mas adecuado es llevar un ritmo de vida ordenada, respetar las horas de sueño, mantener unos horarios fijos para acostarse y levantarse, realizar ejercicio físico moderado, no fumar ni beber bebidas alcohólicas y llevar una dieta saludable y equilibrada.
Nos vamos a centrar en la dieta para prevenir la astenia ya que puede resultar clave para una mejoría:
-la dieta debe ser baja en grasas y rica en fibra, por lo tanto debemos consumir alimentos como el pan o derivados preferiblemente integrales y legumbres y frutas todas ellas ricas en fibras.
-incluir abundantes frutas, ensaladas y verduras.
-ingerir hidratos de carbono ya que al ingerirlos la insulina que se libera, aumenta la liberación de serotonina, un neurotransmisor que levanta el animo y aumenta la tranquilidad.
-añadir alimentos ricos en hierro, vitaminas B1, B2 y C, magnesio y zinc importantes porque están relacionados con el estado animico. Los podemos encontrar en el hígado, mariscos, caza, pescado azul, frutos secos, guisantes, verduras.
-introducir alimentos proteicos (carnes, huevos y pescados) no deben faltar al menos una vez al día.
-es importante ordenar las comidas distribuyéndolas en 5 tomas.
-el desayuno debe ser consistente para poder afrontar bien el día es importante incluir frutas o zumos.
-entre horas podemos ingerir alimentos ricos en minerales y vitaminas como yogures, frutas, leche…
-no debemos tomar sustancias excitantes como el café, el te, alcohol…
-a lo largo del día beber siempre mucho agua para mantener el cuerpo bien hidratado.
-las cenas procurar que sean mas ligeras y cenar unas dos horas antes de acostarse para que la digestión no interfiera en el sueño.
A veces hay personas que incluso llevando una dieta equilibrada y saludable necesitan un aporte vitamínico o mineral complementario pero siempre bajo el asesoramiento de un profesional. Por ultimo no hay que confundir la astenia primaveral con la astenia crónica, un trastorno mayor de origen desconocido que presenta cuadros de inmunodeficiencia más severos y larga duración.