La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano. A través de la piel nos comunicamos con el exterior mediante el sentido del tacto y además actúa como barrera protectora frente a los factores medioambientales, por eso debemos cuidarla y mantenerla en buen estado.
Para mantener en buenas condiciones la piel es aconsejable llevar una alimentación rica en omega 3, en vitamina C, E, A que son antioxidantes que ayudan a protegerla frente a los agentes externos, además participan en la pigmentación de ésta y en la formación de colágeno. También debe ser rica en minerales como el selenio, azufre, silicio, hierro y zinc.
Es importantísimo no olvidarnos de la hidratación. Debemos hidratarla desde el interior tomando mínimo 2litros de líquido a lo largo de día. Esto evitará que la piel pierda elasticidad antes de tiempo y que se agriete o escame.
Desde fuera también podemos actuar utilizando productos, aceites y cremas hidratantes.
Es conveniente realizarnos de vez en cuando una higiene facial para limpiar en profundidad la grasa y suciedad que puede contener, al igual que un peeling para renovar la capa superficial de la piel.
Igualmente se debe limpiar todos los días con agua y jabón y si vamos maquilladas es preciso desmaquillarnos bien antes de ir a dormir. A la hora de utilizar productos tenemos que escoger los más adecuados para nuestro tipo de piel, ya que hay pieles grasas, secas y mixtas.
Noemí Rodríguez Palacios
Dietista de Adelgar
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética