En los meses de calor se debe tener cuidado con los excesos de exposición solar. Suelen producirse problemas como las insolaciones o los golpes de calor.
Nuestro mecanismo para refrigerar el organismo frente al calor es la sudoración. Cuando el cuerpo es incapaz de realizar esto, es cuando aparecen problemas asociados al exceso de calor.
La insolación se produce cuando pasamos muchas horas bajo el sol, los síntomas son enrojecimiento de la piel, sequedad, aumento de la temperatura corporal, mareo, confusión, dolor de cabeza, etc.
El golpe de calor se produce al igual que la insolación pero en este caso la persona, que presenta una sudoración excesiva, deja de sudar de golpe y tiene fiebre. Este caso es más grave ya que muchos órganos funcionan peor a temperaturas tan altas y se puede producir incluso la muerte.
Para evitar que se produzcan estos problemas debemos tener en cuenta:
- Mantener un buen estado de hidratación.
- No exponernos muchas horas bajo el sol y evitar las horas centrales del día ya que es cuando la temperatura suele ser más alta.
- Descansar a ratos en la sombra.
- Utilizar ropa adecuada como camiseta, gorra, sombrero, etc. y preferiblemente de colores claros.
- Utilizar protección solar adecuada.
- Evitar hacer ejercicio en las horas centrales del día.
- Evitar la cafeína y el alcohol, ya que son diuréticos y ayudan a eliminar agua.
Siguiendo estos consejos conseguiremos prevenir estos problemas que son tan frecuentes durante el verano, y sobre todo en ancianos y niños.
Noemí Rodríguez Palacios
Dietista de Adelgar
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética