La gimnasia pasiva es una técnica corporal que utiliza aparatos con un sistema de electrodos de bajo voltaje sobre los diferentes grupos musculares como son los glúteos, piernas y abdomen. Estos electrodos se encargan de soltar pequeñas descargas eléctricas sobre los músculos que se quieren trabajar, provocando un movimiento de contracción y relajación involuntario. El ritmo, intensidad y duración de la frecuencia de la corriente eléctrica lo determina el profesional.
La gimnasia pasiva se presenta como una alternativa al deporte convencional, eso sí: sin esfuerzo, sin sudor y sin agujetas.
Normalmente este tipo de maquinas solo se encuentran en centros de rehabilitación o estética corporal aunque hoy en día ya hay modelos más pequeños y ligeros que han llegado a los hogares, aunque puede ser menos su eficacia por la falta de conocimientos para la prescripción, y por ser aparatos, normalmente, de menor potencia y variedad de programas.
En el campo de la estética, la gimnasia pasiva suele ir acompañada de una dieta adecuada y una vida sana para así conseguir el cuerpo deseado, no sólo a nivel físico, sino también de salud.
Los efectos beneficiosos que notamos en el cuerpo con la gimnasia pasiva son:
– reducción de celulitis
– drenaje linfático
– reducción de caderas, muslos, nalgas y abdomen
– tonificación muscular en general
– reacomodación de tejidos en periodos de posparto
Además produce sensación de bienestar y relajación por lo que ayuda a combatir el insomnio y el estrés.
La gimnasia pasiva puede practicarla personas de todas las edades, sólo esta contraindicada para:
– embarazadas
– cuando se lleve marcapasos
– en procesos inflamatorios agudos
– trombosis y tromboflebitis
– tumoraciones
También es utilizada para rehabilitación donde sus resultados son sorprendentes.
Si necesita ampliar información sobre gimnasia pasiva puede contactar con la clínica Adelgar, y estaremos encantados de ampliarle cualquier información que necesite.