La carboxiterapia es un tratamiento médico estético en el que se insufla dióxido de carbono (CO2) a nivel intradérmico. El CO2 principalmente tiene tres mecanismos de acción en el organismo:
– Reparación tisular o reparación de tejidos.
– Estimula una mayor unión de la hemoglobina al oxígeno.
– General vasodilatación local y estimulación de la producción de colágeno y elastina.
La carboxiterapia abarca diversos campos, tanto con fines estéticos como funcionales:
- Estrías y cicatrices.
- Adiposidades localizadas.
- Rejuvenecimiento facial, cuello y escote.
- Insuficiencia venosa.
- Síndrome de piernas cansadas.
- Arteriopatías periféricas.
La aplicación de la carboxiterapia permite mejorar los signos clínicos de la celulitis. Esta se define como un problema interno multifuncional donde el 85% – 98% de las mujeres tienen algún grado de celulitis.
Después de la pubertad hay una prevalencia superior entre las mujeres de origen caucásico, aunque debido a la alimentación rica en grasas saturadas, muchas mujeres del resto de grupos étnicos presentan esta alteración.
El tratamiento se puede realizar una o dos veces por semana, es lo más recomendable por la duración del efecto del CO2 en el cuerpo.
La cantidad y la velocidad del CO2 que se vaya administrando en el tejido dependerán de la zona anatómica y el problema a tratar.
Para cumplir el objetivo, se debe mejorar los hábitos alimentarios y estilo de vida de los pacientes, realizándoles una dieta personalizada, además de una adecuada actividad física.
Sofía Karbowniczak
Esteticista y Terapeuta de Adelgar