La piel es un órgano de vital importancia, el más grande del cuerpo humano o animal, de estructura compleja, que ejerce de barrera protectora para impedir la penetración de agentes tóxicos; actúa de mediador en múltiples funciones y está dividida en tres capas:
- Epidermis: La capa más externa, en ella se encuentra la capa de malpighi donde se forman las células de la melanina (encargadas de darnos el color), y la capa cornea formada por células muertas que son eliminadas de forma natural y reemplazadas por células nuevas constantemente.
- Dermis: Capa intermedia donde se encuentran las glándulas sudoríparas y sebáceas, las células adiposas, los folículos pilosos, los vasos sanguíneos, las fibras de colágeno y elastina, y las terminaciones nerviosas.
- Hipodermis: Capa más profunda de la piel, en la que se localizan vasos sanguíneos, ligamentos cutáneos (permiten el movimiento de la piel por encima de los otros órganos), y los adipocitos (células grasas), que son los encargados de almacenar grasa con el fin de proteger al organismo contra las agresiones externas y traumatismos, y de regular la temperatura corporal.
Cuando el almacenamiento de grasa no se iguala con el gasto de la misma se produce un aumento de talla, los adipocitos aumentan su tamaño creando abultamientos y dando a la piel un aspecto acolchado (celulitis). Las células pueden engrosarse y dar ese aspecto acolchado a la piel sin tener que haber un exceso de peso o volumen e igualmente serían células alteradas con celulitis.
La celulitis es una patología metabólica del tejido subcutáneo, que afecta a la mayoría de las mujeres, estando o no en un peso apropiado. Se caracteriza por cambios fisiológicos y funcionales del tejido fibroso, trastornos circulatorios e hipertrofismo de las células grasas.
Existen cuatro grados de celulitis:
- Grado 1: Alteración de la circulación que implica estancamiento de los líquidos, edema celular, inflamación y mala irrigación de la zona. Se trata de una piel lisa, en la que al ser pinzada, no se detecta la celulitis.
- Grado 2: La alteración de la circulación produce mayor acumulación de células grasas. En este caso, cuando pinzamos la piel, aparece la celulitis (tejido acolchado)
- Grado 3: En este grado la acumulación de grasa, empieza a formar pequeños nódulos, que son visibles.
- Grado 4: Cuando la persona se encuentra en este grado de celulitis, los nódulos son palpables y además se forman edemas, causando dolor en la zona, especialmente cuando se está en reposo.
En Adelgar apostamos por la combinación de distintas técnicas para tratar de la forma más completa los diferentes tipos de celulitis, ya sea tratamiento médico, estético o ambos.
Existe la posibilidad de combinar diferentes técnicas para conseguir óptimos resultados:
- Masaje + Electroporación (mesoterapia virtual)
- Masaje + Ultratone (programa anticelulítico)
- Electroporación + Ultratone
- Masaje + Carboxiterapia + Alydia
- Masaje + Mesoterapia
- Masaje + Alidya
El tratamiento más completo será la combinación perfecta para cada tipo de celulitis y etapa hormonal.
Los masajes siempre se recomienda combinarlos con cualquiera de estas técnicas, ya que con ellos conseguimos activar la circulación sanguínea e ir movilizando y preparando los adipocitos para su eliminación.
El Equipo de Adelgar