Es una hortaliza originaria en el Mediterráneo. Las variedades silvestres tienen las hojas verdes y rizadas, y son más amargas y duras. Sin embargo, las que solemos consumir son cultivadas de forma artificial para que sean más blancas y tiernas.
El componente mayoritario es el agua por lo que es una hortaliza con muy pocas calorías. Contiene pocos carbohidratos, proteínas y apenas grasa. Podemos destacar el contenido en fibra, lo cual le hace un alimento muy adecuado para las dietas de adelgazamiento ya que aporta pocas calorías y nos ayuda a sentirnos más saciados y a regular el tránsito intestinal.
Dentro de las vitaminas destaca la K que ayuda a la coagulación de la sangre, y el ácido fólico por lo que es un alimento recomendado durante el embarazo y la lactancia.
Se encuentran otras vitaminas como la C, la provitamina A y algunas del grupo B.
Dentro de los minerales destacan el calcio y el magnesio, pero también encontramos hierro, potasio, sodio, fósforo, etc.
La endivia es diurética por lo que nos ayuda a regular la tensión arterial y eliminar los líquidos retenidos.
Nos ayuda a mantener en buen estado el sistema circulatorio y nos previene de la arteriosclerosis.
Posee propiedades antioxidantes, anticancerígenas y antiinflamatorias.
Es rica en mucílagos que protegen la mucosa intestinal previniendo inflamaciones, gases, acidez, etc.
También ayuda a reforzar el sistema inmunitario, a mantener en buen estado nuestras estructuras corporales como los huesos, dientes, cartílagos, etc.; y para la vista.
Noemí Rodríguez Palacios
Dietista de Adelgar