La endrina es conocida también con arañón, ciruela silvestre o pacharán. Es un fruto de tamaño pequeño, esférico, de color violáceo y con una pepita, cuyo origen se encuentra en Asia y Europa.
Cuando el fruto no está maduro tiene un sabor ácido, pero cuando madura el sabor se vuelve más dulce; y tienen un aroma perfumado.
En cuanto a su composición cabe destacar el contenido en antioxidantes. Es una fruta rica en vitamina C, antocianos, carotenoides y taninos; todo ellos actúan frente a la acción de los radicales libres que son los causantes del envejecimiento y de enfermedades como el cáncer, enfermedades degenerativas, cardiovasculares, etc.
Además la vitamina C interviene en la formación de colágeno, dientes, glóbulos rojos, etc.; favorece la absorción de hierro y refuerza el sistema inmunitario.
También es abundante en fibra esto nos beneficia en la regulación del tránsito intestinal, para controlar la glucemia y el colesterol en sangre.
Destacan dentro de los minerales el potasio, el hierro y el calcio.
Es un fruto bajo en calorías ya que contiene poca grasa y carbohidratos, por lo que podemos incluirlo en dietas de adelgazamiento.
Las endrinas nos aportan otros beneficios además de los citados anteriormente como por ejemplo, nos ayudan a depurar el organismo de toxinas, tienen acción antiinflamatoria, ayudan a controlar la tensión, etc.
Se pueden utilizar para preparar mermeladas y jaleas, así como para preparar el pacharán o aromatizar otros licores.
Noemí Rodríguez Palacios
Dietista de Adelgar
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética