Es una verdura de hoja verde que crece en climas templados y los mayores productores son Estados Unidos y China.
Existen tres variedades de espinacas que son la espinaca Savoy o de hoja rizada, la espinaca de hoja lisa y la espinaca baby que es más pequeña que las anteriores.
Contiene muy pocas calorías, su mayor componente es el agua seguido de los carbohidratos y las proteínas que se encuentran en baja cantidad, y a penas contiene grasa. Nos aporta fibra por tanto nos ayudará a sentirnos más saciados, a regular la glucemia y el colesterol en sangre, y a regular el tránsito intestinal.
También es rica en vitaminas como la B1, B2, B3, folatos, vitamina A, K, E, etc. En cuanto a los minerales destacan el calcio, potasio, magnesio, fósforo, sodio, hierro, etc.
Posee ácido oxálico, el cual combinado con algunos minerales forma cristales que se depositan en las articulaciones produciendo dolor e inflamación, y también forman cálculos renales. Esto también hace que se dificulte la absorción de algunos minerales como por ejemplo el calcio.
Gracias a su composición nutricional nos aporta una serie de beneficios como por ejemplo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades oculares por su riqueza en beta carotenos, luteína y xanteno.
Es bueno para las embarazadas por su contenido en ácido fólico y para evitar problemas de desarrollo del feto.
Regula la tensión arterial por su alto contenido en potasio y bajo en sodio.
Previene el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejora la circulación.
Ayuda a mantener en buen estado el sistema nervioso, los huesos y los músculos.
Nos ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres por su contenido en antioxidantes.
Noemí Rodríguez Palacios
Dietista de Adelgar
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética