Las granadas maduras presentan un color rojo profundo a marrón. Cuanto más grande sea el fruto, la pulpa será más jugosa. La cáscara debe de estar bien lisa y brillante, exenta de marcas.
Es un fruto rico en polifenoles y otros antioxidantes, lo que hace que tenga un gran poder en este sentido, tres veces superior al vino, la naranja, el té verde o la manzana.
Es una fruta que puede incluirse en las dietas de adelgazamiento ya que contienen muy pocas calorías, y pocos carbohidratos. Es rica en agua y en fibra, y nos aporta minerales como el potasio, el magnesio o el calcio; vitaminas como la C y provitamina A; y otros compuestos antioxidantes como los taninos, flavonoides, ácido oxálico, ácido málico, etc.
Debido a su composición nos aporta varios beneficios a la salud:
- Alivia la tos persistente.
- Es diurética evitando la retención de líquidos.
- Tiene gran poder laxante por lo que evita el estreñimiento y regula el tránsito intestinal. También ayuda eliminando los parásitos intestinales.
- Refuerza el sistema inmunitario, aumentando las defensas.
- Regula la tensión arterial.
- Tiene efecto antiinflamatorio y anticoagulante.
- Es anticancerígeno.
- Disminuye el riesgo de enfermedades degenerativas y cardiovasculares y los niveles de colesterol.
- Está indicada en casos de anemia ferropénica.
Es una fruta exquisita y deliciosa, refrescante y muy decorativa. Sus granos rojos, pueden servir para decorar algunos platos. Para incluirla en tu dieta puedes tomarla como fruta fresca, en las macedonias, agregándola a las ensaladas, en el yogur, en batidos o zumos, acompañando platos de carne (en la salsa) y para decorar postres dulces.