Es una planta aromática de color verde, que se utiliza tanto en la cocina, como en productos farmacológicos.
En la cocina se emplea para aromatizar platos ya sean salados o de repostería, incluso en bebidas como el mojito cubano. También para elaborar chicles, caramelos y licores.
Se puede consumir fresca o en infusiones.
Estimula la digestión y elimina las flatulencias, acidez, mareos y náuseas. También ayuda frente a los cólicos.
Para el sistema respiratorio va muy bien ya que sus compuestos aromáticos abren y descongestionan las vías. Además el mentol en procesos gripales ayuda a regular la temperatura corporal, en caso de fiebre, ya que estimula la producción de sudor. El timol actúa como antitusivo aliviando la tos.
Su aceite se utiliza también como analgésico para calmar dolores ya sean musculares, de cabeza, etc., y mejora la circulación sanguínea.
Para la higiene bucal también se utiliza mucho ya que ayuda a combatir el mal aliento, la caries, etc.
En la aromaterapia se emplea por su efecto energizante emocional y refrescante.
La menta en su composición contiene vitaminas del grupo B como la B1, B2, B3, la C, etc.; minerales como el fósforo, calcio, hierro, magnesio, entre otros. También contiene fibra, ácido benzoico, acético, aceites esenciales; antioxidantes como los taninos, betacarotenos y flavonoides, etc.
Está contraindicado en embarazadas y lactantes ya que puede ser abortivo y causar daño al bebé.
Noemí Rodríguez Palacios
Dietista de Adelgar
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética