La nectarina es una fruta de la familia de las rosáceas y que es originaria de China. Es una mutación del melocotón por lo que comparten numerosas propiedades y valor nutritivo. Es de forma redonda y su pulpa es carnosa, jugosa y dulce. Su piel es lisa, rojiza, brillante y al contrario que su pariente no tiene vellosidades.
Existen muchas clases de nectarinas clasificadas según su origen y tiempo de maduración, los dos grupos mas importantes son las nectarinas de pulpa blanca y las de pulpa amarilla o anaranjada.
Contiene mas provitamina A y potasio que el melocotón por lo que resulta estupendo para la calidad de la piel, uñas y cabellos, así como para el buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos. Prácticamente no contiene lípidos pero es rico en fibra y sales minerales ayudando en dietas depurativas y adelgazantes. Aporta una alta cantidad de vitamina B3, que reduce los niveles de colesterol en sangre y ayuda a metabolizar mejor los nutrientes. Es rico en vitamina C que previene las enfermedades invernales.
Combate la deshidratación, promueve la producción de colágeno, previene la debilidad, ayuda a obtener un bronceado sano y a recuperar energías.
Resulta un excelente alimento para niños, deportistas y mayores. Pero las personas diabéticas deben moderar su consumo ya que contiene el doble de azucares que el melocotón.
Aparecen en el mercado desde junio a septiembre, deben ser firmes con cáscara rojiza, brillante y sin cicatrices. Se pueden mantener a temperatura ambiente, aunque lo mejor es meterlas en la nevera para prolongar su conservación.
La forma más habitual de consumirla es como fruta fresca aunque también se puede tomar en zumos, macedonia, ensalada o mermelada.