La vitamina D se produce en la piel por efecto de las radiaciones solares para pasar luego a la sangre y facilitar la absorción del Calcio y del Fósforo en el intestino, minerales imprescindibles para una buena salud de nuestros huesos.
Estos elementos se aportan al organismo a través de una dieta equilibrada y variada.
En cuanto al sol, ya veis lo saludable que es tomar unos rayitos, ah! y con la piel bien limpita para que los absorbamos de calidad, es mejor estar 10 minutos en las primeras horas solares, sin ningún tipo de protección. Y en cuanto a hidratarnos la piel, pues a beber agua, zumos naturales fresquitos o caldos de cocer las verduras en casa, bien calientes con un chorrito de zumo de limón o fríos que para estos tiempos veraniegos que se avecinan apetecen más, aunque un caldito templado reconforta nuestros riñones en cualquier época del año; y a nuestros riñones les tenemos que tratar siempre con mucho, mucho cariño.
Disfrutemos de los beneficios del sol, en el país del sol.