La zanahoria es un vegetal por lo general de color naranja, aunque existen variedades de color blanco, rojo o amarillo. Incluso algunas de origen asiático tienen la piel de color morado.
Es un alimento con pocas calorías cuyo componente principal es el agua, seguido de hidratos de carbono. Contiene muchas vitaminas y minerales. La zanahoria aporta gran cantidad de betacaroteno o provitamina A, el cual le da el color naranja característico que posee. La provitamina A una vez absorbida en el organismo se transforma en vitamina A que es antioxidante, esencial para la visión y buen estado de la piel, y además refuerza el sistema inmunitario. También contiene vitamina E que también es antioxidante y algunas vitaminas del grupo B.
Dentro de los minerales destaca el potasio el cual es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, y para la actividad muscular normal, además de intervenir en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. Otros minerales que contiene son el yodo, fósforo, magnesio, calcio, etc.
Debido a su composición la zanahoria nos aporta grandes beneficios para la salud. Cuida la vista protegiéndonos de la aparición de cataratas e hipersensibilidad a la luz solar.
Regula la función intestinal y es antiparasitaria. Se deberá tomar cocida en casos de diarrea y cruda en casos de estreñimiento.
Refuerza nuestras defensas y tiene acción antiséptica.
Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, degenerativas y cáncer, debido a la acción que ejercen los antioxidantes bloqueando los radicales libres.
Tiene acción diurética por lo que ayuda a eliminar los líquidos retenidos, y es un alimento que puede incluirse en personas que están siguiendo una dieta ya que su nos aporta pocas calorías.
Gracias al contenido en antioxidantes de la zanahoria también contribuye al buen estado de la piel y a retrasar el envejecimiento de la misma.
Se puede consumir cruda, como parte de ensaladas o tomadas en un aperitivo, o bien cocinadas. Cocidas se pueden degustar solas, junto con otras verduras o como ingrediente de guisos y estofados de carnes o pescados y sus derivados. Esta hortaliza además de servirse como acompañamiento de platos de verdura, también se puede elaborar con ella cremas y purés, y postres como, por ejemplo, la tarta de zanahoria.
Noemí Rodríguez Palacios
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética