Son originarias de Oriente Medio, en la antigüedad se han considerado como «alimento de las clases más pobres», pero en la actualidad son una «delicatessen” y es un manjar apreciado por los gourmets.
Las habas son una legumbre, posee una vaina alargada de color verde oscuro y en cuyo interior se encuentran las semillas que presentan una forma aplastada y color verde amarillento.
España es el país europeo que más habas consume y se elaboran diversos platos con ellas.
Son ricas en proteínas pero deficitarias en el aminoácido metionina, el cual lo podemos obtener en los cereales; por tanto, sería buena combinación para mejorar la calidad de la proteína.
Dentro de la composición nutricional le siguen los carbohidratos de índice glucémico bajo, cuyo contenido también es elevado. Esto lo hace un alimento que pueden consumir los diabéticos.
Las habas nos aportan fibra que ayuda a regular el tránsito intestinal, los niveles de azúcar y colesterol en sangre, a sentirnos más saciados, a prevenir algunos cánceres, etc.
Es un alimento que apenas aporta grasa.
Contiene varias vitaminas del grupo B, vitamina C y A. En cuanto a los minerales destacan el hierro, potasio, fósforo, calcio, sodio, magnesio, etc.
Las habas tienen propiedades diuréticas por lo que ayudan a controlar la tensión arterial y a eliminar los líquidos retenidos. Ayudan a depurar el organismo.
Nos ayudan a mantener en buen estado nuestras estructuras corporales y tejidos, gracias a su composición.
En el mercado podemos encontrar las habas frescas y secas.
Se pueden elaborar de muchas formas con la vaina o sin ella, rehogadas, en escabeche, en potajes, a la cazuela, acompañadas de jamón, etc.
Noemí Rodríguez Palacios
Dietista de Adelgar
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética