Pero ¿Qué son los fitoestrógenos?
Los fitoestrógenos son compuestos naturales de origen vegetal que tienen una composición parecida a los estrógenos naturales (hormonas sexuales femeninas) y por tanto emulan sus efectos. Hay varios tipos de fitoestrógenos en la naturaleza, pero los mas estudiados, sin duda, son las isoflavonas que encontramos en la soja y sus productos derivados.
Algunos vegetales contienen otros fitoestrógenos como los lignamos que encontramos en el centeno, semillas de lino, legumbres y cereales integrales. Los cumestanos en las lentejas y los frijoles y los indoles en las coles.
Los fitoestrógenos tienen múltiples efectos positivos sobre la menopausia, en la prevención de cánceres dependientes de las hormonas como el de mama e incluso en enfermedades coronarias.
Sobre sus propiedades: Un poderoso aliado
Dos de su principales acciones son su potencia estrogénica y su poder antioxidante. Una vez que el organismo los a ingerido, los fitoestrógenos mimetizan y modulan las acciones de los principales estrógenos endógenos, las hormonas sexuales femeninas.
Hoy en día cada vez hay mas interés en ellos, sobre todo por parte de las mujeres, por sus efectos beneficiosos. Pero pese a este interés, la media de consumo de fitoestrógenos entre la población europea no supera el miligramo diario, frente a los 60 miligramos diarios de la dieta oriental. Y esta es la cantidad a partir de la cual los expertos estiman que los fitoestrógenos generan efectos fisiológicos.
En la actualidad se cree que una mayor densidad ósea podría asociarse a un mayor consumo de fitoestrógenos. Pero los estudios no son concluyentes, ya que no hay pruebas seguras de que las isoflavonas tengan un efecto beneficioso sobre la densidad mineral ósea.
Durante la etapa de la menopausia los estrógenos disminuyen pudiendo dar lugar a síntomas como la sequedad vaginal, sofocos o sudoración. La misión de los fitoestrógenos es equilibrar los niveles de estrógenos de manera natural. Se ha comprobado que las mujeres asiáticas, grandes consumidoras de soja, tienen menores síntomas asociados a la menopausia. Aunque la evidencia científica es limitada, se ha observado que las mujeres occidentales que consumen extracto de isoflavonas durante la menopausia registran mejoras en las molestias asociadas a ella.
Hay que tener en cuenta que el exceso de fitoestrógenos puede resultar contraproducente sobre todo en niños y varones en edad fértil.
Esta bien que incluyamos en nuestra dieta alimentos ricos en fitoestrógenos pero debemos tener claro que estos no curan ni previenen las enfermedades en si mismos. La mejor acción preventiva de cualquier enfermedad es siempre consumir una dieta variada y equilibrada.
Lorena Mateos García
Técnica Superior en Dietética