La homeopatía es un método terapéutico que emplea para tratar las enfermedades las mismas sustancias que las provocan o que provocan síntomas similares. Dichas sustancias pueden ser de origen animal, vegetal(aunque son disciplinas distintas, comparte algunas materias primas con la fitoterapia) o mineral y se administran al paciente muy diluidas, siendo esto lo que hace de la homeopatía una práctica sin apenas efectos secundarios y que podrá ser de elección para grupos de pacientes delicados, como las embarazadas, los niños o las personas polimedicadas, que podrían con ello reducir la dosis de alguno de los fármacos convencionales.
Las patologías que se pueden tratar son muy variadas, pero destacan por sus resultados llamativos las alergias, las dermatitis, las cefaleas y, en el terreno del sobrepeso, la ayuda que pueden suponer para el control de la ansiedad, la depuración del organismo y la mejora de los procesos digestivos, incluso aquellos que puedan ser debidos a alguna intolerancia alimentaria.
Además, en la misma esencia de la homeopatía se incluye también una valoración diagnóstica bastante original: se recogen no solo los síntomas habituales de una enfermedad sino también aquellos síntomas muy particulares de cada persona pero que nos completan la información buscando el máximo de parecido con los síntomas que provoca, en dosis mayores, la sustancia que vamos a emplear. Queda por tanto claro que la homeopatía considera al paciente como un todo y que se dirige a tratar al enfermo y no a la enfermedad; en este sentido, el tratamiento en patologías crónicas o con episodios repetitivos es también uno de los puntos fuertes de la homeopatía.
En Adelgar estudiaremos su caso para proporcionarle un tratamiento específico y único para su caso particular.