El membrillo es nativo del oeste de Asia y llegó a España a través de Grecia, donde estaba consagrado a Afrodita, diosa del amor y la fecundidad. Desde España, se exportó a América.
Actualmente se cultiva principalmente en los países de la Europa meridional y del Mar Caspio.
El membrillo es una fruta carnosa de color amarillo dorado, que nace en el membrillero, árbol de la familia de las rosáceas, en climas fríos y templados.
Tiene una superficie cubierta por una borra algodonosa y una pulpa amarillenta áspera, que contiene en su interior semillas.
La pulpa tiene aroma a miel, pero su sabor es ácido, por lo que no se suele comer sin antes cocinar.
Las formas más comunes de comerlo son el dulce de membrillo o jaleas y mermelada.
BENEFICIOS:
- Se considera bajo en calorías, ya que no es un fruto con mucho aporte en azúcar. Ideal para alcanzar tu peso ideal.
- Alto en potasio y bajo en sodio, ideal para prevenir calambres, regular el sistema nervioso, beneficioso para hipertensos e incluso para afecciones de vasos sanguíneos y corazón, calcio, para el fortalecimiento de los huesos.
- Rico en vitamina C, que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y que le aporta poder antioxidante.
- Alto contenido de pectina y mucílagos. Lo que lo convierte en un excelente digestivo. Suele utilizarse contra diarreas, ya que se considera un alimento astringente. Sirve además, para suavizar el aparato digestivo e incluso estimular el buen funcionamiento del hígado.
- Alto contenido en ácido málico: Excelente componente para eliminar el ácido úrico y perder barriga.
“El sol septembrino, madura el membrillo”