El estudio de intolerancia alimentaria puede ayudar en el tratamiento de trastornos gastrointestinales, dermatológicos, neurológicos, respiratorios y problemas de sobrepeso.
La intolerancia alimentaria es una reacción adversa de nuestro cuerpo cuando este no puede digerir correctamente un alimento o nutrientes del mismo causando síntomas como:
– Nauseas / vómitos – Fatiga
– Diarrea / estreñimiento – Inflamación de las articulaciones
– Dolor de cabeza – Gases / ruidos intestinales
– Hinchazón abdominal – Cólicos
– Retención de líquidos
En algunos casos a veces también se dan síntomas más generales como:
– Picores – Cambios de humor
– Manchas en la piel – Depresión
– Debilidad – Insomnio
Con este tipo de test podemos detectar la presencia de anticuerpos específicos frente a 109 alimentos presentes en la dieta mediterránea para saber cuales pueden ser potencialmente perjudiciales, produciéndonos una hipersensibilidad alimentaria.
Los resultados son utilizados para eliminar de la dieta los alimentos que den positivos en el test, valorar la respuesta del organismo y las correcciones que vaya habiendo y pasados unos meses introducirlos nuevamente para saber como se van tolerando.
Normalmente, la intolerancia alimentaria debida a la hipersensibilidad a determinados alimentos, puede confundirse con alergias.
Una alergia alimentaria es una forma específica de intolerancia a un alimento o uno de sus componentes, el cual activa el sistema inmunológico provocando una serie de reacciones en cadena, entre ellas la producción de anticuerpos y que puede ser de graves consecuencias para el organismo; mientras que una intolerancia o hipersensibilidad afecta al metabolismo de los nutrientes.
Sara Delgado Delga
Equipo de Adelgar