Es fundamental diferenciar la intolerancia alimentaria de la alergia, ya que no es lo mismo y deben de ser abordadas de formas diferentes. Las reacciones alérgicas implican la liberación de histamina en la piel lo que provoca picores, tos y anafilaxia , siendo este último el síntoma más grave. La alergia es una reacción del sistema inmune a determinados alimentos, la intolerancia no.
¿Qué es la intolerancia alimentaria?
La alergia alimentaria y la intolerancia alimentaria son comúnmente confundidos ya que los síntomas en ambos casos son muy parecidos. Sin embargo, la principal diferencia que es la intolerancia alimentaria no envuelve al sistema inmune y no provoca reacciones alérgicas graves. De hecho, la intolerancia alimentaria no aparece en ninguna prueba alérgica. Sin embargo, las personas que padecen intolerancia alimentaria y no son conscientes de ello, además de molestias físicas tienen malestares emocionales, como tristeza o ansiedad.
La intolerancia alimentaria puede ser un concepto complicado de entender, incluso lo es para los propios médicos.
La mejor forma de saber si se es intolerante a algún alimento es:
- Descartar que el origen de las migrañas, erupciones, úlceras en la boca u otras molestias no sea por el consumo de determinados alimentos, sino por otros problemas de salud.
- Determinar si los factores dietéticos tiene un rol agravante.
- Identificar aquellos alimentos a evitar y elaborar una dieta apropiada.
Hay sustancias naturales en la comida que pueden provocar intolerancia alimentaria.
La comida está compuesta de proteína, carbohidratos, grasas, nutrientes y químicos naturales. Estas moléculas presentes de forma natural en ocasiones son las encargadas de dar olor y sabor al alimento. Estos mismo químicos, pueden ser los causantes del malestar. A continuación os detallamos los más comunes:
- Glutamato monosódico (MSG): Un químico japonés lo encontró en las algas marinas en el 1908. También lo encontramos en el camembert, el queso parmesano, tomates, salsa de soja y champiñones. El MSG estimula la terminación de los nervios, actuando como un enfatizado del sabor
- Aminas vasoactivas: como la histamina o serotonina. Los encontramos de forma natural en aguacates, vino tinto, plátanos, piña, cítricos y en el queso curado.
- Salicitalo: es uno de los componentes de la aspirina y está presente en gran variedad de hierbas, especies, frutas y vegetales.
- Toxinas: son micro-organismos que contaminan la comida, algunos de ellos pueden provocar síntomas graves. Un pescado que ha sido tratado en pobres condiciones puede dar lugar a bacterias en el estómago dando lugar a una reacciones alérgicas.
- Irritantes: la cafeína o el curro son irritantes estomacales causantes de malas digestiones en muchas personas.
Es importante saber que las reacciones a las sustancias anteriores no son al sistema inmune, por lo que no son alergias. Esto significa que las pruebas alérgicas no serían de mucha ayuda o en caso de no ser positivas, el paciente todavía debe de descartar si es intolerante a alguna de ellas.
Otras reacciones adversas a la comida
Aún cuando las pruebas de alergia o intolerancia sean negativas, existen otros alimentos que pueden provocar sensibilidad:
- Acidez de estómago: provocada por comida demasiado grasa o muy picante o por beber en exceso vino tinto.
- Déficit de enzimas: algunas personas nacen o desarrollan insuficiente enzimas para digerir o absorber determinados compuestos que están en los alimentos. Por ejemplo, un déficit de la enzima lactasa dará lugar a una intolerancia a la lactosa. La incapacidad de digerir lactosa da lugar a inflamación de estómago, náuseas y diarreas después de ingerir productos lácteos.
- Celiaquía: el sistema inmune se ve afectado con el consumo de alimentos que contienen gluten. El estómago se inflama y trae consigo una mala absorción de los nutrientes. El paciente celiaco que no ha recibido diagnóstico probablemente se sienta cansado, triste, sufra de anemia y pierda peso.
- Intolerante al gluten: cansancio y molestias digestivas son los dos principales problemas que presentan las personas intolerantes al gluten. Las personas mejoran notablemente eliminando todos los productos con gluten de su dieta.
- Ansiedad: es un estado derivado en muchas ocasiones de consumir alimentos que no le sientan bien al paciente.
Un diagnóstico para determinar si se es intolerante a determinados alimentos se obtiene rastreando la alimentación del paciente, estableciendo un tratamiento para revertir los síntomas y optimizar la dieta a medida que se incluyen y descartan alimentos.
Una vez se ha determinado el diagnóstico, la historia clínica puede ayudar a identificar el rol dietético y otros factores que empeoran los síntomas. La única forma eficaz de determinar si la dieta está jugando un rol importante es retirar los alimentos que consideramos perjudiciales bajo supervisión de un especialista en nutrición. Es esencial resaltar que la eliminación de alimentos en la dieta solo puede realizarse durante un corto periodo de tiempo y bajo estricta supervisión médica. Las dietas restrictivas prolongadas pueden desembocar en carencias nutricionales graves.
En Adelgar realizamos un estudio de intolerancia y sensibilidad alimentaria partiendo de una muestra de sangre que nos ayudará a identificar qué alimentos te están perjudicando. En base a los resultados el nutricionista irá adaptando poco a poco la dieta, realizando un exhaustivo seguimiento, hasta obtener la que mejor se adapte a tus necesidades. En Adelgar hemos comprobado cómo una dieta personalizada puede mejorar no solo tu físico sino tu calidad de vida emocional.
Si crees que puedes sufrir algún tipo de intolerancia alimentaria, en Adelgar dispones de una PRIMERA CONSULTA GRATUITA para recibir asesoramiento sin compromiso. Además, durante este mes, podrás realizar tu estudio de intolerancia y sensibilidad alimentaria junto a un plan dietético de pérdida de peso con un 40% de descuento. No lo dudes más, apuesta por una vida sana junto a Adelgar.