Tenemos el regalo perfecto para ti: una vida larga y feliz. Y eso, ¿cómo se consigue? Alimentándote muy bien y por muy bien, no nos referimos a comer mucho y en exceso, sino a alimentarte de una forma saludable y respetuosa con tu cuerpo.
Lo que comes y bebes afecta directamente a cómo tu organismo combate las infecciones, así como a la probabilidad de que desarrolles patologías y problemas de salud en el futuro (obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer…).
Además, si te sientes bien por dentro, te sentirás bien por fuera. Así, una dieta equilibrada que te ayude a adelgazar y estar en tu peso ideal también te ayudará a afrontar la vida con felicidad, autoestima y seguridad.
El plan nutricional más adecuado para ti dependerá de tus propias necesidades, de tu edad, de la actividad física que desarrolles o de tu genética, entre otros factores. No obstante, hay una serie de consejos que podríamos considerar universales para llevar una vida larga y saludable. Y sí, nosotros hemos recopilado estos tips para ti.
¡Vamos a verlos!
#1 Come de forma variada y equilibrada
¿Sabías que cerca del 32 % de las calorías que consumimos al día los españoles proceden de alimentos ultra procesados? Así lo puso de manifiesto este interesante estudio en 2010 que, aunque tiene unos años, estamos seguros de que la cifra no ha ido a mejor.
Hoy en día tenemos a nuestro alcance una variedad infinita de alimentos. Basta con ir al supermercado para ver las estanterías llenas de todo tipo de productos. Muchos de ellos son poco o nada saludables para el cuerpo como los procesados o los ultra procesados que están cargaditos de carbohidratos, azúcares y grasas saturadas.
Si quieres tener una vida larga, reduce este tipo de productos de tu lista de la compra y apuesta por lo fresco y natural como las frutas y las verduras, alimentos repletos de antioxidantes. Los alimentos integrales (trigo, arroz, avena…) también son tus aliados si quieres perder peso.
Lo ideal es que combines diferentes tipos de alimentos para aportar la variedad de nutrientes que el cuerpo requiere para funcionar a toda máquina.
#2 Fuera grasas trans
Las grasas trans, o lo que es lo mismo, los ácidos grasos insaturados son el peor enemigo de tu salud. Están presentes en la bollería industrial, las mantecas, los snacks, los productos precocinados, los batidos o los helados, entre otros.
La Fundación Española del Corazón lleva años alertando sobre los peligros de la utilización de este tipo de grasas en los productos alimentarios. Se ha demostrado que ingerir demasiadas grasas trans aumenta los riesgos de obesidad, enfermedades cardiacas y accidentes cardiovasculares.
Nuestro consejo es que reduzcas el consumo de estas grasas. ¿Cómo?
Grasas saludables
Reemplaza estas grasas trans por grasas saludables (nueces, almendras, queso, huevos, aceite de oliva…).
Carnes blancas y pescado
Prioriza el consumo de carnes blancas y pescado, y elimina el consumo de carnes procesadas
Cocina al vapor
Intenta cocinar al vapor o hervir en lugar de freír los alimentos.
Etiquetas
Echa un ojo al etiquetado de los alimentos en el supermercado para detectar aquellos que son ricos en grasa trans para evitar comprarlos.
#3 Limita el consumo de sal y azúcar
El azúcar déjalo para la canción de Celia Cruz, sobre todo si procede de los dulces, las chuches y las bebidas azucaradas. Consumir demasiado azúcar no solo puede dañar tus dientes, sino que aumenta el riesgo de padecer sobrepeso y obesidad. Y ya sabes las consecuencias que tiene el exceso de kilos en tu salud.
Con la sal, tres cuartos de lo mismo. Si te gusta aderezar tus platos con sal en exceso debes saber que estás ganando puntos para sufrir una enfermedad cardiaca o un problema cardiovascular porque este condimento eleva la presión arterial.
#4 Hola agua, adiós alcohol
Mantener los niveles de hidratación óptimos en el cuerpo es fundamental para que tu organismo realice sus procesos vitales con normalidad y no te dé ningún susto. Entre 1,5 y 2 litros al día es lo adecuado. Ten siempre una botella de agua a mano para introducir el hábito en tu rutina.
Respecto al alcohol, cuanto más lejos mejor para ti. Seguro que estás al tanto de los daños que las bebidas alcohólicas ocasionan con respecto a la salud: daño hepático, cardiopatías, enfermedades mentales… Vamos que, si quieres tener tu cuerpo a tope para una larga vida, debes alejar el alcohol de tu vida.
#5 Nunca pares de moverte
Seguro que has oído alguna vez la expresión “detenerse es morir”. Bueno, no seremos tan alarmistas… O sí. La cuestión es que mantener una actividad física adecuada es clave para mantener los kilos a raya y potenciar los efectos de cualquier dieta para adelgazar.
Nunca dejes de moverte. Intenta hacer ejercicio a diario ya sea dando un paseo tranquilo o realizando cualquier otro deporte como correr, nadar o bailar.