Has ganado unos cuantos kilos y, aunque has intentado librarte de ellos en alguna ocasión sin éxito, no es una situación que te preocupe demasiado. Parece que para ponerse a dieta siempre hay tiempo ¿verdad? Pues lamentamos decirte que no es así.
Si tienes un problema de sobrepeso u obesidad y estás postergando tu tratamiento para adelgazar porque crees que aún eres joven para ponerte con ello, te estás equivocando de lleno.
Y lo peor es que estás jugando con tu salud, y si la pierdes, no regresa jamás. Sigue leyendo si quieres saber más.
¿Cuándo es la mejor edad para ponerse a dieta?
Si superas el IMC (Índice de Masa Corporal) significa que tienes sobrepeso u obesidad. En este caso, el momento adecuado para plantearse perder peso es ahora.
Perder kilos te va a ayudar a mejorar tu calidad de vida, a sentirte más saludable, más vital y más a gusto con tu físico. ¿Por qué demorarlo más tiempo?
Debes saber que a medida que envejecemos la tarea de perder peso se complica. Quizá ya lo hayas comprobado en tus propias carnes. Esto se debe a un proceso natural del cuerpo y es que los años suelen llegar con kilos de regalo.
Tampoco la juventud es un salvoconducto frente a los kilos. De hecho, los efectos negativos del exceso de peso y la obesidad infantil se pueden presentar en edades muy tempranas afectando a la salud cardiovascular de niños y jóvenes e impidiendo un desarrollo y crecimiento normales.
Según un informe de la Agencia de Investigación y Calidad de la Atención Médica de Estados Unidos, cada año una persona aumenta de media entre 0,5 y 1 kg. Es cierto que a primera vista puede parecer una cantidad insignificante, pero con el paso del tiempo este aumento de peso se puede convertir en un problema.
Una vez que atravesamos la barrera de la veintena la incidencia de la obesidad aumenta llegando a su punto álgido entre los 40 y los 60 años. Este aumento gradual de kilos vendrá influenciado por elementos como la genética, el estilo de vida (activo, sedentario…) o los hábitos de alimentación.
¿Por qué cuesta perder peso a medida que cumplimos años?
Pérdida musculatura y fibra
En general, podemos atribuir el incremento de peso con la edad a varios factores. Por un lado, vamos perdiendo musculatura y la fibra que compone el músculo va desapareciendo dejando paso a la grasa.
Cambio de metabolismo
Además, el metabolismo cambia, se ralentiza y la cantidad de calorías que el cuerpo consume para realizar los procesos vitales básicos disminuye.
Hormonas
También tenemos el elemento hormonal. La pérdida de estrógenos en las mujeres o de testosterona en los hombres invita a las grasas a instalarse en caderas, abdomen o nalgas.
Estilo de vida
Por último, pero no por ello menos importante: entre los 40 y los 50 solemos acomodarnos y optar por una vida más sedentaria. Además, las cargas familiares y laborales aumentan, tenemos menos tiempo para salir a caminar o a practicar deporte, y el estrés aumenta dificultando la tarea de conciliar el sueño. Al final, todo esto se traduce en un aumento progresivo de kilos.
Comienza a perder peso cuanto antes
Cuando el peso se ha convertido en un problema, debes atajar el asunto y ponerte en manos de profesionales expertos que te guíen a través de un plan de nutrición adaptado a tus necesidades.
Cada cuerpo es único e incluso existen diferentes tipos de sobrepeso y obesidad. Analizar cada caso de forma individual y trazar una dieta personalizada es la clave para alcanzar tu peso ideal.