Tú no eres la misma persona que hace una década y tu cuerpo tampoco. Nuestra figura va cambiando con el paso de los años. A la vez que quemamos etapas vitales, nuestro metabolismo cambia y lo que quizá antes parecía no engordarnos, ahora sí lo hace.
Estamos seguros de que hace unos años podías comerte una hamburguesa con extra de queso de un tirón y culminar con un helado XL y, a pesar de ello, tu barriga permanecía firme. Quizás ahora también puedas hacerlo, pero créenos, esto de adelgazar de forma rápida va a comenzar a cambiar a medida que te acerques a la barrera de los 30.
Muchos veinteañeros tienen una capacidad extraordinaria para mantener su peso sin grandes esfuerzos. Otros, sin embargo, tienen más dificultades para cuidar la línea y deshacerse de esos kilos de más. Lo cierto es que cada metabolismo es único y, definitivamente, la edad afecta a la acumulación de peso. ¡Vamos a verlo!
La adolescencia y la juventud: dos de las etapas más favorables para perder peso
Los últimos estudios que han analizado la obesidad y el sobrepeso en edades tempranas son alarmantes. En España alrededor del 20 % de los niños son obesos, una tendencia que va a continuar creciendo en el futuro. El problema general radica en que se siguen patrones de vida poco saludables basados en el sedentarismo y en una dieta desequilibrada donde los hidratos de carbono y las grasas procesadas son los reyes de la fiesta. Estos hábitos se prolongan en la adolescencia y la juventud, constituyendo un grave riesgo para la salud.
A pesar de ello, dietistas y nutricionistas afirman que la adolescencia y la juventud son las etapas vitales en las que resulta más fácil adelgazar y perder peso. ¿Por qué? Muy sencillo. Nuestro metabolismo funciona a mayor velocidad que en etapas más avanzadas de la edad adulta. El organismo viaja a mayores revoluciones, de hecho, en la mayoría de ocasiones todavía está en fases de desarrollo —los músculos y los huesos siguen creciendo—. Esto repercute en que el gasto calórico aumente y, por lo tanto, se queman grasas de forma más rápida.
Llegados a los 30 este proceso se ralentiza y comenzamos a perder masa muscular. Esta falta de músculo provoca que quememos menos calorías y que ganemos peso con más facilidad. También las hormonas entran en escena en la edad adulta acelerando o frenando los procesos de adelgazamiento. La ecuación es sencilla: cuanta menos energía gastes, menos calorías quemarás.
Consejos para cuidar tu peso y frenar la acumulación de kilos entre los 20 y los 30 años
La etapa de los 20 a los 30 es ideal para comenzar a tomarte tu alimentación en serio y poner en marcha hábitos de vida saludables. Piensa que lo que comemos hoy es lo que seremos mañana. Para ayudarte a mantener tu peso óptimo hemos recopilado estos 3 tips: