Más del 15 % de la población española se sitúa en la franja de edad entre los 50 y los 60 años. ¿Es tu caso? ¡Enhorabuena! Estás en la flor de la vida. Sí, sí. No es broma. Los 50 son los nuevos 40, y no es que lo digamos nosotros, lo dicen los estudios sobre envejecimiento.
Ahora que ya sabes que la ciencia acaba de premiarte con una década entera ¿tienes claro qué vas a hacer con ella? Si uno de tus retos es plantar cara a la obesidad y al sobrepeso quédate por aquí.
Vamos a desvelar por qué a medida que soplamos velas nuestra capacidad para perder peso de una forma rápida se ve mermada año a año. Además, te damos 3 consejos para ayudarte en tu lucha para deshacerte de esos kilos de más.
¿Por qué cuesta más perder peso después de los 50?
Mantener un peso saludable o perder el exceso de grasa corporal son tareas que se complican a medida que cumplimos años. Seguro que estás al tanto de ello, sobre todo si alguna vez has iniciado alguna dieta de adelgazamiento.
Vamos a ver por qué cuesta tanto perder peso.
Pérdida de masa muscular y falta de ejercicio
La dificultad para adelgazar se debe, entre otros muchos factores, a la pérdida de masa muscular que afecta directamente a la forma en la que nuestro cuerpo quema calorías. Este proceso es conocido en el mundo científico como sarcopenia.
Los últimos estudios al respecto han revelado que perdemos en torno a un 5 % de masa muscular cada 10 años una vez superada la barrera de los 35 años. De esta manera, la calidad del músculo cambia y las fibras dan paso a una combinación de grasa y músculo.
Además, debemos tener en cuenta que con la edad nuestra actividad física disminuye y el sedentarismo no es, para nada, amigo de la pérdida de peso.
El metabolismo cambia con la edad y dificulta la capacidad para adelgazar
Por otro lado, detrás de la dificultad para perder peso también se encuentra nuestro metabolismo, que comienza a caminar cada vez más lento. Y esto, ¿qué implica? Pues que la capacidad de nuestro cuerpo para quemar calorías sin hacer nada disminuye con la edad.
Cuando somos jóvenes y estamos en fase de crecimiento, el cuerpo consume mucha energía incluso estando en reposo. Pero a medida que envejecemos, la cantidad de calorías que requieren nuestros procesos vitales se reduce. Por ello, quemamos menos grasa y cuesta más adelgazar.
Las hormonas animan a las grasas a instalarse en caderas y barriga
Por último, pero no menos importante: las hormonas. Cuando cumplimos años, el nivel de hormonas en nuestro cuerpo se reduce. En el caso de las mujeres se produce una pérdida de estrógenos, un proceso que ya se inició con la llegada de la menopausia, y un aumento de la acumulación de grasa en las zonas conflictivas de caderas, abdomen y nalgas.
Por su parte, los hombres comienzan a despedirse de la testosterona que se encarga de promover la pérdida de peso y la reducción de grasa acumulada en zonas de peligro como el abdomen. Por lo tanto, si la testosterona baja, también lo hace la capacidad para perder peso.
Consejos para adelgazar entre los 50 y los 60
Tenemos que asumir que, definitivamente, la edad sí afecta a la acumulación de kilos entre los 50 y los 60 años. Ahora bien, no decaigas en tu desafío de adelgazar porque… ¡no hay nada perdido!
Que sea más difícil perder peso no significa que sea imposible ¿cierto? Y sí, quizá con la llegada de los 50 tengamos que saludar a las patas de gallo o a las varices —nada que no pueda solucionar un buen tratamiento con ácido hialurónico—, pero no tenemos por qué saludar a los kilos de más.
Aquí van nuestros consejos para ayudarte en tu proceso de pérdida de peso:
#1 Asegúrate de dormir lo suficiente
Uno de los mayores problemas a partir de los 50 es la dificultad para conciliar un sueño reparador. No obstante, es muy importante que te esfuerces para dedicar el tiempo necesario al descanso. Mientras dormimos, liberamos leptina y grelina, dos hormonas encargadas de regular el apetito. Cuando no descansamos, nuestro cuerpo confunde la fatiga o el cansancio con hambre y corremos el riesgo de consumir más calorías de la cuenta.
#2 Incorpora el ejercicio físico en tu rutina
Todavía estás a tope de energía, en serio, solo tienes que dejar que salga. El ejercicio es uno de los grandes aliados para adelgazar. Incorpora ejercicios aeróbicos como caminar, nadar o bailar, y también de fuerza para aumentar masa muscular, mejorar tu movilidad e incrementar tu densidad ósea.
#3 Deja tu alimentación en manos de profesionales
Adelgazar sin supervisión médica no es recomendable. Los 50 son una gran década, pero es cierto que no andamos para perder el tiempo ni jugar con nuestra salud ¿estás de acuerdo? Si quieres adelgazar de forma eficaz, sin temor al efecto rebote y sabiendo que te estás alimentando de una forma saludable, la mejor recomendación que podemos darte es ponerte en manos de dietistas y nutricionistas profesionales.