Con motivo de la alarma sanitaria creada por el coronavirus, es muy importante aumentar nuestras defensas para preservar nuestra salud y, en caso de contagiarnos del virus, poder afrontar mejor la enfermedad. No hay manera a priori de saber cómo están nuestras defensas, por tanto, a todos nos interesa conocer estos consejos, en especial a las personas más mayores ya que tienen más riesgo frente al coronavirus y tienen más bajas las defensas debido a su edad.
Como norma básica resaltaremos que, en general, unos hábitos de vida saludables nos proporcionarán unas buenas defensas.
Mantenernos hidratados
En primer lugar, hay que beber suficiente agua para mantenernos hidratados, por dentro y por fuera, y evitar que se resequen nuestras mucosas El agua es muy importante para realizar las funciones vitales, estimula nuestro sistema inmunológico y nos ayuda a expulsar toxinas y secreciones de nuestro organismo.
Ejercicio físico
Hacer ejercicio físico en estos momentos será fundamental para mantenernos ocupados, quemar calorías, activar la circulación y mantener el cuerpo en forma, además de liberar estrés y endorfinas. Debemos buscar la forma de hacer ejercicio en casa, ya que uno de los múltiples beneficios que tiene es estimular la formación de glóbulos blancos, indispensables para aumentar las defensas.
Ventilación en nuestro hogar
Ventilar bien nuestra casa es fundamental para que los virus y bacterias no se instalen, y por supuesto dormir bien. Son necesarias 8 horas para un adulto; mejorará nuestros ritmos circadianos (*), y descansar óptimamente es una manera también de aumentar las defensas.
El sistema inmunitario sufre enormemente las consecuencias de unos malos hábitos de descanso, y en cambio se beneficia de dormir adecuadamente y las horas necesarias.
Aprovecha la luz natural
También es importante aprovechar la luz natural. La luz brillante aumenta la producción de serotonina y si podemos estar en una ventana al sol un rato al día, mucho mejor para un sinfín de cosas, como la absorción de Vitamina D para tus huesos y dientes, reducir la tensión arterial, favorecer el estado de ánimo, etc. además de estimular las defensas.
Cuida tu alimentación
Y por supuesto la alimentación es clave para aumentar las defensas. Llevar una dieta equilibrada que incluya todos los grupos de alimentos y bien repartidos es fundamental, este aspecto es muy amplio por lo que próximamente dedicaremos un articulo exclusivamente a alimentos para reforzar el sistema inmunológico, pero adelantaremos que los nutrientes a tener en cuenta son sobre todo la vitamina A, el grupo B y las vitaminas C, D y E, además de minerales como el magnesio, manganeso, hierro, zinc y selenio, y aminoácidos como el triptófano.
Suplementos
En cuanto a los suplementos, disponemos en la farmacia de varios que pueden ayudarnos a reforzar el sistema inmune más rápidamente, como el propóleo que es la medicina natural para el sistema inmunológico, la equinacea que es una planta que tiene unas propiedades medicinales inmunomoduladoras, antivíricas y antibióticas, la jalea real que es un antibiótico natural, el ginseng ideal para el cansancio y un buen rendimiento cognitivo, etc. y raíces como el jengibre con múltiples propiedades medicinales, y el kuzu que es una raíz empleada para la fiebre y la debilidad general. El té verde estimula las células inmunitarias, y si le añadimos jengibre por ejemplo es un magnífico de nuestras defensas. Además, existen complementos alimenticios con vitamina B6, magnesio y triptófano que son perfectos para estos momentos.
Hacemos mención especial a los probióticos que venimos utilizando y recomendando a muchos de nuestros clientes en ADELGAR para reforzar su sistema inmunitario, y por sus beneficios en otros aspectos como activador del metabolismo, saciantes, estreñimiento, etc.
Actitud positiva
Finalmente, el estrés y el bajo ánimo debilitan el sistema inmune, por tanto, aunque es difícil en estos momentos, debemos mantener una actitud lo más positiva posible, porque hará que se eleve el nivel de inmunoglobulinas (anticuerpos necesarios) y liberará además endorfinas, generando un mayor bienestar. ¡Así que, mucho ánimo para todos!
(*) Los ritmos circadianos son el reloj biológico que regula y programa las funciones fisiológicas del organismo en el período de un día, y responden principalmente a la luz y la oscuridad. Dormir por la noche y estar despierto durante el día es un ejemplo de un ritmo circadiano relacionado con la luz.
Noelia Martín Sánchez
Técnico Especialista en Dietética y Nutrición de ADELGAR