Hasta hace algunos años, el lifting facial era la mejor forma de combatir el envejecimiento al eliminar arrugas e imperfecciones en la cara y cuello. Es cierto que resulta muy efectivo, pero también hay que tener en cuenta que se trata de una intervención estética que se realiza bajo anestesia general, por lo que muchas personas eran reacias a someterse a este tratamiento. La buena noticia es que ya no es necesario pasar por el quirófano para conseguir unos efectos similares gracias al avance tecnológico y a la creación del tratamiento Coolifting.
¿Qué es el Coolifting?
El Coolifting es un tratamiento revolucionario capaz de rejuvenecer el rostro a través de un potente flujo de CO2 y activos nebulizados con alta presión y baja temperatura, lo que nos hará parecer hasta 10 años más jóvenes en apenas 5 minutos. La aplicación de esta técnica novedosa y muy segura se realiza a través de una pistola de alta presión que garantiza unos resultados excepcionales.
El procedimiento para aplicar Coolifting es completamente indoloro, ya que solo sentirás un poco de frío y presión en la zona en la que se está trabajando. Pero más allá de eso, no sentirás nada. Es una técnica muy avanzada que deja ver los resultados y una piel facial más joven desde la primera sesión.
¿Cuáles son sus beneficios?
Además de ver nuestra piel rejuvenecida, el Coolifting tiene otros beneficios importantes a tener en cuenta:
Circulación
Ayuda a mejorar la circulación sanguínea
Colágeno
Colabora en la formación de colágeno y elástica, lo que ayudará a que la piel esté siempre firme, tensa y con un aspecto jovial.
Oxigenación tejidos
Incrementa la oxigenación de los tejidos, lo que produce un efecto de rejuvenecimiento en la piel.
Arrugas
Es un gran aliado para eliminar las arrugas más superficiales gracias a la aplicación de frío.
A pesar de que los resultados son visibles desde la primera sesión, provocando que la piel esté más luminosa y firme, lo ideal es realizar de 6 a 8 sesiones para conseguir efectos duraderos de rejuvenecimiento de la piel del rostro. Posteriormente se recomendarán algunas sesiones esporádicas de mantenimiento para seguir teniendo la piel con un aspecto más joven.
¿Cómo se realiza una sesión de este tratamiento?
Una sesión de Coolifting tiene una duración de entre 15 y 20 minutos. En ella, se aplicará el fluido de alta presión y baja temperatura a través de una pistola aplicadora que irá pasando por todos los rincones del rostro, incluidas las zonas más sensibles como, por ejemplo, el contorno de ojos, las mejillas o la frente. Al ser un método totalmente indoloro y muy seguro, no habrá ningún tipo de problema al aplicarlo en este tipo de zonas con mayor sensibilidad.
El tratamiento no deja marcas ni hematomas, por lo que no tendrás que guardar reposo en casa. Podrás salir el mismo día a lucir una piel más joven y luminosa, especialmente teniendo en cuenta que los resultados se empiezan a notar tras la primera sesión.