Todos sabemos lo importante que es mantenernos hidratados, sabemos también los beneficios del consumo de agua y hemos escuchado que lo ideal es beber de 6 a 8 vasos de agua cada día, lo que es igual a 1,5 ó 2 litros de agua aproximadamente.
Actualmente, con la pandemia del COVID-19 (Coronavirus), se han publicado muchas recomendaciones para evitar el contagio y curar la enfermedad. Recomendaciones del tipo “beber agua a cada rato para que el virus no entre”, “beber agua o infusiones calientes mata el virus”, “el agua ayuda a que el virus se vaya más rápido”, entre otras muy conocidas.
Lamentablemente, hasta el momento no existe cura para la neumonía viral por coronavirus, aunque sí existen recomendaciones para prevenir el contagio. Sin embargo, como se ha descrito en algunas fuentes informativas no confiables, el consumo excesivo de agua o beber agua caliente, no previene ni cura la enfermedad por contagio con coronavirus.
A pesar de esto, la hidratación y el resto de beneficios que nos aporta el consumo de agua son algo que no debemos olvidar. El nivel adecuado de consumo de agua, como el requerimiento de calorías y nutrientes de las personas, son cálculos que dependen del gasto diario (metabolismo basal y actividad física). En estos días de aislamiento preventivo y confinamiento, estamos más sedentarios y aunque los expertos recomienden que mantengamos actividades de rutina y hagamos ejercicio, evidentemente nos movemos menos, lo que nos lleva a necesitar menor cantidad de nutrientes y también de líquidos cada día.
Entonces, ¿qué cantidad de agua se recomienda consumir en tiempos de confinamiento? Se recomienda consumir agua “a demanda” lo que quiere decir, que debemos consumir líquidos en la medida que tengamos más o menos sed. Nuestro organismo normalmente, tienen mecanismos muy eficientes para indicarnos cuándo necesitamos aumentar el consumo de agua, mediante la sed.
Sin embargo, es cierto que personas mayores pueden perder esos mecanismos eficientes, o los niños al estar entretenidos en actividades y juegos, posponen el deseo de beber líquidos, por lo que se recomienda, para asegurar el requerimiento hídrico:
Beber un vaso de agua al levantarse
Beber un vaso de agua antes y después de cada comida
Beber infusiones frías o calientes durante el día
Recordar que bebidas alcohólicas y gaseosas NO sustituyen al agua
Por otro lado, personas infectadas por COVID-19 o que tengan fiebre, deben aumentar el consumo de líquidos para evitar la deshidratación. Cuando una persona presenta aumento de la temperatura corporal (fiebre), aumenta la tasa de pérdida de agua a través de la piel como mecanismo de regulación de la temperatura, por lo que el gasto es mayor y la reposición de líquidos debe ser mayor también.
Además de prevenir la deshidratación, ante el contagio por una enfermedad viral el agua es esencial para eliminar toxinas, irrigar las células y favorecer el trabajo de los riñones.
Abigail Do Nascimento, Nutricionista
Colaboradora de ADELGAR