Menopausia es una palabra temida por muchas mujeres y el motivo suele ser el desconocimiento que tenemos sobre ella. Debemos entender que es un proceso tan natural como la vida misma y que todas las mujeres atraviesan esta fase, nos guste o no. La clave para afrontarla con éxito es estar informada sobre cómo sucede y qué consecuencias puede tener para tu cuerpo.
Los sofocos, los cambios de humor, alteraciones en el sueño o la incontinencia son algunos de los síntomas más frecuentes de la menopausia, además de la retirada de la regla. Sin embargo, hay otras consecuencias quizá menos conocidas de la menopausia: el aumento de peso.
¿Por qué las mujeres aumentan de peso durante la menopausia? ¿Se puede evitar de alguna manera? Respondemos tus preguntas en este artículo.
¿Por qué se sube de peso en la menopausia?
Existen diversos factores que inciden en el aumento de peso como la edad, la genética o el estilo de vida, aunque hay uno que, a menudo, se pasa por alto: las hormonas.
Las mujeres atraviesan por diferentes cambios hormonales a lo largo de su vida (infancia, adolescencia, embarazo…) que pueden provocar un aumento de grasa en ciertas áreas del cuerpo.
Cuando las mujeres están en su etapa fértil tienden a acumular kilos de más en caderas y muslos. Este tipo de grasa se denomina ginoide y confiere al cuerpo forma de “pera”. Suele ser una grasa poco preocupante con respecto a la salud, aunque sí que nos da más de un rompimiento de cabeza a nivel estético porque suele ser difícil de quemar y nos complica la tarea de adelgazar.
En cambio, durante la perimenopausia y la menopausia (entre los 40 y los 50 años), el cuerpo tiende a acumular grasa extra en la zona media del cuerpo, concretamente en la zona abdominal hasta conferir una figura tipo “manzana”. Se conoce como grasa androide y este tipo sí es potencialmente peligroso para la salud, ya que está asociado a un mayor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, problemas metabólicos u otras enfermedades como osteoporosis o diabetes.
En este proceso intervienen directamente los estrógenos, cuyos niveles descienden de forma drástica durante la menopausia. Una menor cantidad de estrógenos en el cuerpo también implica un aumento del apetito y una reducción de la tasa metabólica, es decir, la cantidad de energía que necesitamos para llevar a cabo los procesos vitales básicos. En otras palabras, a partir de la menopausia con la caída de estrógenos el cuerpo consume menos energía y, por ende, quema menos calorías. El resultado son kilos de más.
El envejecimiento tampoco ayuda a frenar este proceso. A medida que cumplimos años nos volvemos más sedentarios y realizamos menos actividad física, que es esencial para adelgazar.
¿Cómo evitar subir de peso en la menopausia?
No puedes detener el tiempo y, por tanto, tampoco puedes evitar que la menopausia haga acto de presencia en tu vida. Lo que sí puedes hacer es poner en marcha ciertos hábitos que te ayudarán a prevenir el aumento de peso en la menopausia. Toma nota:
Mantente activa
El movimiento es vital para prevenir el sobrepeso y la obesidad. Busca deportes adaptados a ti con los que te sientas a gusto (caminar, nadar, bailar…) y lucha contra el sedentarismo.
Apuesta por una alimentación equilibrada
Mantener una dieta sana siempre es importante, no solo durante la menopausia. No obstante, durante esta etapa de tu vida es fundamental. Reduce la cantidad de carbohidratos, apuesta por alimentos rejuvenecedores e incorpora fibra en tu alimentación. Así ayudarás a reducir la grasa de tu barriga.
Descansa y aleja el estrés
No dormir de forma adecuada puede engordar. Además, la falta de descanso altera las hormonas y bastante movidas están ya durante la menopausia. Así que, descansa como mereces e intenta buscar ratos para ti en los que puedas desconectar y aliviar el estrés diario.
Dieta efectiva para bajar de peso menopausia
Como ves, adelgazar durante la menopausia es posible y está en tu mano. Tan solo debes implementar unos hábitos de vida y alimentación saludables.