Necesito perder peso, así que… ¡mañana me pongo a dieta! Estamos seguros de que has pronunciado esta frase en más de una ocasión ¿cierto? Pero ¡ojo! Que nuestras dotes adivinatorias no acaban aquí. Además, sabemos que esa decisión no te trajo resultados positivos.
Y es que perder peso no es algo que se pueda hacer a la ligera, de la noche a la mañana y sin tener un plan. ¿Por qué? Muy fácil. Porque cada persona es un mundo y no todos adelgazan de la misma manera simplemente porque la obesidad o el sobrepeso que padecen puede tener orígenes diferentes.
¿La conclusión? Perder peso: sí, pero de la forma adecuada conociendo qué necesita tu cuerpo. En este post te contamos cómo hacerlo.
Perder peso: no todos lo hacemos de la misma manera
Todos podemos perder peso, pero no todos podemos hacerlo de la misma manera. Por este motivo, las dietas estándar, y mucho menos las dietas basadas en suplementos alimenticios o complementos, no están indicadas para todo tipo de personas.
Para adelgazar bien el primer paso que debes dar es conocer el origen de ese exceso de kilos que acumulas. Para ello, es recomendable contar con la ayuda de un profesional de la nutrición. Ellos disponen de las herramientas adecuadas para valorar cada caso de forma individual como el análisis por bioimpedancia.
Averiguar el origen y el tipo del sobrepeso y la obesidad que un paciente padece, indagar en su historia clínica y conocer con exactitud su composición corporal son el punto de partida para trazar un plan de nutrición personalizado que funcione y conduzca a resultados.
Y sí, hablamos de plan de nutrición y no de dieta, y toma nota que aquí va un consejo clave: el secreto para perder es aprender a alimentarse bien, de una forma sana y equilibrada complementando el tratamiento con ejercicio físico adaptado a ti. No hay vías rápidas, no hay atajos, porque ese tipo de dietas solo pueden acabar poniendo en peligro tu salud.
Buscar respuestas para hallar soluciones al sobrepeso y la obesidad
¿Quizá tu sobrepeso no se distribuya a lo largo de todo tu cuerpo, si no que está localizado en ciertas zonas? ¿Tal vez sigas una dieta equilibrada, pero llevas una vida totalmente sedentaria que te ha hecho ganar peso? ¿Puede ser que te alimentes de forma sana, pero tu metabolismo te la esté jugando o simplemente estés engordando por una causa médica que desconozcas? ¿Cuál sería el peso adecuado a alcanzar si te pones a dieta?
Como ves, son demasiadas las respuestas que quedan en el aire y que debes responder antes de apostar por seguir cualquier tipo de dieta por tu cuenta. Los riesgos que asumes son demasiados y los resultados no serán satisfactorios.
Y no te confundas si has empezado una dieta por tu cuenta y ves que la báscula refleja una pérdida de kilos porque quizá esos kilos no se correspondan a grasa corporal, sino a pérdida de agua, de músculo o a cambios hormonales.
Conocer a fondo tu cuerpo y sus circunstancias únicas es la llave que abre la puerta a esa nueva versión que estás buscando de ti. Una persona a gusto con su figura, saludable por dentro y por fuera.