Hemos vivido una auténtica pesadilla. La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha puesto en jaque a todas las instituciones de nuestro país y nos ha demostrado que la salud es lo más importante que tenemos.
Hoy más que nunca, cuidarse y mantenerse sano es esencial para afrontar todas aquellas amenazas externas que continúan acechando. Y parte de este proceso incluye perder esos kilos de más, muchos de los cuáles hemos ido acumulando durante las semanas de confinamiento.
Así lo confirman diferentes encuestas que se han llevado a cabo en España y en el país vecino: Francia. Una de ellas es la que elaboró el equipo de profesores del Curso Superior de Nutrición y Herbodietética de Deusto Salud. Dicha encuesta reveló que un alto porcentaje de ciudadanos han engordado entre 3 y 5 kilos durante el confinamiento.
Respecto a las cifras en Francia, como las recabadas por el Darwin Nutrition, son claras: el 57 % de los encuestados han aumentado de peso una media de 2,5 kilos desde que se declaró la pandemia.
Tampoco han faltado los simpáticos memes que han corrido como la pólvora en Redes Sociales y grupos de WhatsApp recordándonos que la báscula estaba ganando la batalla. Pero, ¿por qué hemos engordado durante las últimas semanas? Vamos a verlo.
3 hábitos que nos han impedido perder peso durante la cuarentena
Estos son los principales factores que nos han impedido adelgazar durante el confinamiento.
Actividad física reducida
Es evidente que la principal consecuencia del confinamiento ha sido la falta de actividad física. Para frenar el avance del Covid-19 todos nos hemos tenido que quedar encerrados en casa y esto ha reducido al máximo nuestra movilidad.
Si eras de los que pisaba el gimnasio de vez en cuando, te gustaba ir al trabajo caminando o salías a dar una vuelta en bici por el campo o la ciudad, de repente todo este deporte y los beneficios que implicaba para tu cuerpo se detuvieron.
Y, aunque es cierto que hubo españoles que improvisaron gimnasios en casa, se descargaron decenas de apps para hacer ejercicio y se vieron otras tantas clases de fitness o zumba a través de YouTube, la gran mayoría optaron por el sedentarismo.
Esta escasa o nula actividad durante el encierro, junto al resto de factores que veremos a continuación, ha impedido cualquier plan de pérdida de peso que tuviéramos en mente.
Ansiedad
La crisis sanitaria y el consiguiente confinamiento nos ha llevado al límite en muchas ocasiones. Han sido semanas difíciles en las que la ansiedad se ha disparado de forma espectacular.
Vernos recluidos en casa sin posibilidad de salir y la incertidumbre de no saber qué iba a suceder en el futuro próximo nos ha provocado mucha angustia. Además, muchas personas han sufrido golpes muy duros como perder a familiares o perder el trabajo; escenarios que también han desembocado en ansiedad y estrés.
Para afrontar estas situaciones, muchas personas han recurrido a la comida como vía de escape para liberar todas esas tensiones y miedos acumulados. Esto ha provocado que consumieran más calorías de la cuenta y todos sus intentos por perder peso se vieran frustrados.
Mala alimentación
Confiésalo. Durante este tiempo de confinamiento has hecho más viajes que de costumbre a la nevera y a la despensa ¿verdad? Y, seamos sinceros, muy pocas de esas travesías terminaban con una pieza de fruta en la mano. Por el contrario, hemos recurrido a muchos picoteos poco saludables como snacks, refrescos, bebidas alcohólicas o comidas precocinadas.
Estos hábitos nos han alejado de la comida sana y han metido más calorías de las necesarias en nuestro organismo con el consiguiente aumento de peso. Y sí, es cierto que a muchas personas les dio por la cocina casera y de un día para otro se alzaron como chefs improvisados.
En cierto modo, este hábito podría verse como un aspecto positivo porque pudimos dedicar tiempo a cocinar platos sanos y más elaborados, esos que en nuestra vida cotidiana previa a la nueva normalidad nunca teníamos tiempo de cocinar.
Pero también es cierto, que esta afición repentina por la cocina nos llevó a elaborar muchísima repostería a base de harinas y azúcares, alimentos enemigos acérrimos de las dietas.
¿Por qué deberías iniciar un plan nutricional hoy mismo?
Hemos hablado en múltiples ocasiones sobre los efectos que tienen la obesidad y el sobrepeso sobre nuestra salud. Diabetes tipo 2, hipertensión, dolencias hepáticas, enfermedades cardiacas e incluso diferentes tipos de cáncer son las principales consecuencias del exceso continuado de kilos en el organismo. Lamentablemente, no son las únicas.
Cada día más investigaciones avalan la teoría de que el sobrepeso constituye uno de los factores de riesgo ante el Covid-19. Una de las últimas procede de la Universidad de Glasgow. Este estudio ha puesto de manifiesto que la obesidad duplica el riesgo de hospitalización entre los pacientes con coronavirus.
Otra institución británica, el University College of Londres, descubrió que las personas obesas tienen un 37 % más de probabilidades de morir si contraen la enfermedad.
Mantener un peso óptimo y saludable constituye una primera barrera de defensa contra el virus al fortalecer el sistema inmune. Adelgazar es hoy más que nunca una verdadera necesidad.
Además, con el verano a la vuelta de la esquina, todos queremos lucir nuestra mejor figura y toca poner el cuerpo a punto. Es cierto que va a ser un verano atípico, pero si vas a tener oportunidad de acudir a playas y piscinas seguro que vas a querer demostrar que la cuarentena no ha podido contigo. Por ello, no demores más el inicio de tu dieta.