A pesar de que intentas cuidar tu alimentación, adelgazar te resulta un auténtico suplicio y sientes que tus esfuerzos para luchar contra el sobrepeso no dan sus frutos. No son imaginaciones tuyas. Puede que, en tu problema de obesidad, la genética tenga mucho que ver. ¿Cómo puedes averiguar si tus genes te están complicando tu proceso de pérdida de peso? La respuesta está en el Estudio Genético de la Obesidad.
En este artículo vamos a contarte en qué consiste este análisis y por qué todos deberíamos hacernos un Estudio Genético de la Obesidad. ¡Empezamos!
Obesidad y genética ¿qué tienen que ver?
La obesidad es una enfermedad que sucede cuando una persona almacena una cantidad de grasa excesiva en su cuerpo. Los hábitos de alimentación y el estilo de vida de la sociedad moderna promueven una mayor ingesta de calorías y contribuyen al sedentarismo. Estos factores inciden en un aumento alarmante de los pacientes afectados por sobrepeso u obesidad llegando a considerarse una verdadera pandemia global.
Diferentes estudios han demostrado que la genética tiene una relación directa con el exceso de kilos, contribuyendo entre un 40 % y un 70 % al desarrollo de la obesidad. Los últimos análisis han detectado más de 50 genes asociados a procesos de obesidad y sobrepeso. El perfil genético puede influir de forma decisiva en aspectos como:
Sensación de saciedad
El aumento de la sensación de saciedad en relación con la producción de la hormona leptina.
Ingesta calórica
El incremento de la ingesta calórica.
Sedentarismo
Mayor tendencia al sedentarismo.
Grasa corporal
Mayor tendencia a almacenar grasa corporal.
Metabolismo
Aceleración o disminución del metabolismo.
De esta manera, la presencia o la ausencia de estos factores genéticos nos protegen o nos predisponen a padecer obesidad, que en caso de agravarse pueden conllevar consecuencias para tu salud. No olvides que el exceso de grasa corporal incrementa el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardiacas, hepáticas e incluso diferentes tipos de cáncer.
¿Qué es un Estudio Genético de la Obesidad y por qué deberías recurrir a él?
El Estudio Genético de la Obesidad es una prueba rápida e indolora en la que a partir de una muestra de ADN extraído de la saliva se analizan diferentes genes en busca de aquellos que están en relación directa con la predisposición a sufrir obesidad o sobrepeso.
El Estudio Genético de la Obesidad también ayuda a analizar el equilibrio energético de una persona (relacionado con la actividad metabólica), la regulación de su apetito e incluso la respuesta que ofrece un cuerpo ante el ejercicio físico, es decir, cómo se comporta el metabolismo de las grasas cuando está sometido a actividad.
Gracias a este estudio, los profesionales médicos pueden identificar con antelación a aquellos pacientes con mayor riesgo de sobrepeso y actuar temprano para evitar futuros problemas de salud.
La genética no tiene por qué marcar tu destino
Como conclusión, podemos afirmar que la genética influye en el incremento de posibilidades de presentar exceso de peso y obesidad, pero no es un aspecto determinante. Por lo tanto, aunque tus genes estén predispuestos a la obesidad no significa que vayas a sufrirla, aunque sí deberás trabajar de forma más intensa para prevenirla siguiendo las pautas marcadas por un estilo de vida saludable y una alimentación equilibrada.