Calorcito, terraceo, vacaciones, reencuentros… Se acerca el verano y por fin parece que el dichoso Covid-19 nos va a permitir vivirlo de una forma muy parecida a como nos tenía acostumbrados antes de la llegada de la pandemia.
Las piscinas y las playas nos esperan con los brazos abiertos, pero… ¡Ups! Te dormiste en los laureles y tu figura no luce su mejor cara para recibir al verano como se merece ¿cierto? No hay problema porque todavía estás a tiempo de ponerte a punto.
Para ayudarte con ello, hemos reunido 4 tips que puedes poner en marcha desde hoy mismo para cuidarte por dentro y por fuera. Verás que son consejos cotidianos que oímos a menudo, pero que nos siguen costando mucho poner en marcha. Así que… ¡Los recordamos para ti!
#1 Muévete
¡Levanta el trasero del asiento y mueve tu cuerpo! Con la llegada del buen tiempo, los días se alargan y nos dan una tregua para llevar a cabo nuestras actividades deportivas favoritas al aire libre. Comprométete a hacer al menos 15 minutos de ejercicio al día.
No te compliques la vida buscando un deporte complejo ni tienes por qué dejarte los ahorros en un gimnasio. Algo tan sencillo como salir a pasear, sacar a tu perro mientras caminas o hacer una sesión ligera de yoga te ayudarán a aumentar tu flexibilidad, tonificar tu cuerpo y a perder algún que otro kilo acumulado durante el invierno.
#2 Hidrátate
Otro de los secretos (a voces) para preparar tu cuerpo para este verano es la hidratación. Tomar 2 litros de agua fresquita o del tiempo, como más te guste, es ideal para estimular el metabolismo, activar tu energía y mantener el hambre a raya. Además, te ayuda a reducir las posibilidades de sufrir dolores de cabeza, a eliminar la retención de líquidos y a prevenir problemas renales.
Si el agua te aburre prueba con otras alternativas. Y ¡ojo! No hablamos de recurrir a refrescos y bebidas azucaradas. Esas cuanto más lejos de tu dieta, mejor para ti. La idea es sustituir el agua insípida por infusiones frías (como la de té verde con propiedades antioxidantes) o aguas con un ligero sabor a fruta añadiendo unas gotitas de limón, naranja, fresa o lima natural.
#3 Come sano
Seguro que has tenido la tentación de empezar una dieta de moda que te ayude a perder peso de forma rápida y sin mucho esfuerzo. ¡Olvídate de eso! Sin trabajo, compromiso y constancia, no hay recompensa.
Un plan nutricional debe ser realista, sostenible en el tiempo y adaptado a las necesidades de cada persona para que resulte eficaz. De no ser así, caerás en el temido efecto yo-yo y recuperarás los kilos perdidos más un extra de regalo.
En verano tenemos la suerte de contar con un montón de alimentos de temporada ricos, nutritivos y saludables que te ayudarán a alimentarte de forma equilibrada para ir perdiendo peso poco a poco. Algunos de ellos son los calabacines (ideales en cremas o a la plancha) y la zanahoria o la remolacha (geniales en ensalada).
Y qué nos dices de las frutas de verano como la sandía, el melón, la cereza, la ciruela o el melocotón. Ummm… Se nos hace la boca agua con tan solo imaginarlos. Ricos y sanos a partes iguales. ¡Que no falten en tu dieta durante estos meses!
#4 Descansa
El verano se hizo para descansar ¿o no? Así que, si tus obligaciones laborales y familiares te lo permiten, tómate un tiempo para relajarte y desconectar del mundo de vez en cuando. Si tienes posibilidades de hacer alguna escapada, mejor que mejor.
Estas mini vacaciones nos dan la vida a muchos porque nos ayudan a volver a la rutina con más fuerza y con la mente más serena. Por lo tanto, descansamos mejor por las noches, algo que también ayuda a perder peso. Como ya te contamos en este artículo, dormir adelgaza. Así que si quieres qué narices tiene que ver el sueño con la pérdida de peso, no te vayas sin echarle un vistazo.
Con estos tips vas a estar en disposición de saludar al verano con optimismo, autoestima y salud.