¿Has intentado ponerte a dieta y siempre has fracasado? Debes saber que perder peso no es sencillo y muchas veces no ocurre con toda la rapidez con la que a uno le gustaría.
Y si bien es cierto que perder peso conlleva tiempo, hay ciertas razones que te pueden estar dificultando el proceso de adelgazar y que deberías conocer para conseguir que tu batalla contra la báscula se decante a tu favor.
En este artículo vamos a mostrarte cuáles son esos 5 factores que te impiden alcanzar tu peso ideal para que los tengas en cuenta y logres superarlos.
Falta de sueño
Si no descansas como tu cuerpo necesita, estás sumando puntos para que tus kilos de más no se decidan a abandonarte nunca. El sueño reparador es una de las claves para perder peso. De hecho, hace poco te explicamos por qué dormir adelgaza y es que mientras descansamos las hormonas grelina y leptina hacen su trabajo. Ambas se encargan de regular el apetito y la saciedad.
Por lo tanto, te aconsejamos que te tomes tus horas de descanso muy en serio. Intenta dormir 8 horas al día para que tu metabolismo se levante con las pilas cargadas al día siguiente y tus niveles de cortisol (la hormona del estrés) estén bajo control.
Demasiado estrés
Ya lo hemos anunciado en el apartado anterior, el estrés y el aumento de peso van de la mano. Estar sometido de forma constante a un proceso de estrés hace que el cortisol aumente en nuestro cuerpo y, con él, nuestro apetito hacia alimentos poco saludables.
Cuando estamos estresados solemos buscar esos antojos de comida que nos “reconfortan” y que, habitualmente, suelen estar cargados de azúcar, carbohidratos y grasas saturadas. Esta rutina nos aleja de nuestro objetivo de adelgazar.
Asimismo, cuando el estrés forma parte de nuestro día a día nos sentimos más fatigados, deprimidos y cansados. Esto puede provocar que rehuyamos del ejercicio físico y nos apetezca muy poco salir a dar un paseo o hacer deporte.
Falta de ejercicio
El ejercicio es un elemento crucial para perder peso, pero ¡ojo! Porque a veces no hacemos ni la suficiente actividad física ni optamos por la técnica o el deporte más indicado para adelgazar. En función de tus metas de pérdida de peso deberás optar por un entrenamiento u otro.
Una recomendación que puedes aplicar desde hoy es dedicar entre 60 y 90 minutos de tu día al deporte sea cual sea desde caminar hasta nadar. También es importante que mantengas un estilo de vida activo y que evites permanecer demasiado tiempo sentado.
Condición médica inadecuada
Hay una serie de factores genéticos que te pueden conducir a padecer sobrepeso u obesidad. Estos genes influyen en aspectos esenciales como la tendencia a acumular grasa corporal o la ralentización del metabolismo.
También hay condiciones de salud como la tiroides o la diabetes, o la ingesta de cierta medicación como los corticoides o los antidepresivos que pueden provocar un aumento de peso.
Por todo ello, es fundamental ponerse en manos de profesionales médicos cuando iniciamos un tratamiento para adelgazar.
Perseverancia y paciencia
Una de las claves del éxito en una dieta para adelgazar es la perseverancia. Si somos constantes con nuestros hábitos de vida y alimentación, estamos encaminados hacia la meta.
El punto de partida es trazar unos objetivos realistas. No consiste en perder peso de forma rápida, sino en perder peso de forma eficaz para evitar el temido efecto yo-yo. Ten esto siempre claro.
Por otro lado, cuando perdemos peso es importante contar con el apoyo psicológico adecuado. En este sentido, puedes considerar recurrir a un servicio de coaching nutricional que te ayude a gestionar tus emociones, a superar bloqueos y a mantenerte con la motivación necesaria.