4 de cada 10 niños sufren sobrepeso u obesidad en España de acuerdo al estudio Aladino 2019 presentado por el Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria. Esta cifra es, cuanto menos, preocupante. Y, lamentablemente, no se circunscribe únicamente a nuestro país. La realidad es que la obesidad infantil es uno de los problemas de salud más extendidos en todo el mundo.
Hasta hace unas décadas la imagen de un niño rellenito se asociaba a la felicidad. Hoy sabemos que esto no es así. El sobrepeso y la obesidad en los niños tienen consecuencias físicas y emocionales tanto inmediatas como futuras.
Debemos conocerlas para intentar paliarlas en la medida de lo posible y esforzarnos en inculcar unos hábitos de alimentación sanos entre los más pequeños de la casa. Así es como de verdad estaremos velando por su felicidad que es lo que más nos preocupa como padres y abuelos ¿verdad?
Consecuencias físicas del sobrepeso y la obesidad infantil
La obesidad infantil se presenta cuando un niño sobrepasa el peso saludable para su edad y estatura. Entre las causas del sobrepeso y la obesidad entre los más pequeños se encuentran los factores genéticos, pero también el comportamiento y la dieta.
Comer alimentos y bebidas ricas en calorías y bajas en nutrientes, no realizar suficiente deporte o dedicar más tiempo del recomendado a actividades sedentarias como utilizar dispositivos de pantalla son factores que inciden directamente en el aumento de peso y en la dificultad para adelgazar.
Los costes de una acumulación de grasa en el organismo durante un tiempo prolongado y del exceso de kilos en los niños pueden ser extremadamente caros. En la mayoría de ocasiones, sufrir sobrepeso u obesidad en etapas tempranas del desarrollo provoca que los niños y adolescentes se encaminen hacia problemas de salud en su vida adulta.
Así, un niño obeso tiene grandes posibilidades de ser un adulto enfermo. Y no hablamos de dolencias leves, sino de enfermedades graves que pueden complicar el desarrollo de una vida normal.
Entre las principales consecuencias físicas de la obesidad infantil están:
Diabetes tipo 2
Colesterol y presión arterial alta, dos factores aliados de las cardiopatías, los ataques cardíacos y los derrames cerebrales
Asma
Osteoartritis y fracturas óseas
Trastornos del sueño como la apnea obstructiva del sueño
Enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA)
Síndrome metabólico: conjunto de afecciones que pueden aumentar el riesgo de que el niño padezca enfermedades cardiacas o diabetes
Diferentes tipos de cáncer como el de riñón, colon, ovario, hígado o mama
Cánceres asociados con obesidad y sobrepeso
Consecuencias emocionales del sobrepeso y la obesidad infantil
Las consecuencias de la obesidad infantil no terminan en el plano físico, sino que pueden derivar en complicaciones sociales y emocionales tal y como demuestran los estudios sobre las alteraciones psicológicas de la obesidad infantil. Entre los más frecuentes destacamos:
Autoestima baja
Ansiedad
Dificultades en las habilidades sociales
Depresión
Trastornos alimentarios como anorexia o bulimia
Todos estos sentimientos y emociones originados a raíz de la obesidad pueden conducir a problemas de conducta y aprendizaje, así como a discriminación y bulling por parte del entorno escolar del niño.
Estas vivencias contribuyen al aislamiento del pequeño y a la dificultad para relacionarse y trabar amistades con sus iguales. Estas situaciones se pueden agravar con el tiempo y desembocar en diferentes trastornos psicológicos que amenacen la vida del pequeño.
Tratar y prevenir la obesidad infantil y el sobrepeso en los niños es la llave para proteger su salud ahora y en el futuro. Si tienes un pequeño en casa con este problema, desde Adelgar podemos ayudarte a enfrentarlo. La única forma de hacerlo es a través de un plan nutricional saludable y adaptado a las necesidades de ese niño o niña.