Ahora que se acerca el verano empezamos a encontrar en el mercado los primeros albaricoques. Es una fruta carnosa, jugosa y dulce que procede del albaricoquero. Su origen es chino y existen numerosas variedades, siendo el albaricoque turco o griego el mejor considerado.
Valor Nutritivo
Su aporte energético es muy bajo (47 Kcal. por 100 gr.). Es rico en fibra y minerales (potasio, fósforo y hierro). Respecto a las vitaminas, destaca la vitamina A en forma de su precursor Beta-Caroteno, la vitamina C y en menor cantidad la vitamina B1, B2 y B3.
Beneficios
- Mejora la resistencia frente a las infecciones y favorece el mantenimiento y la reparación de tejidos corporales.
- Es beneficioso para personas con anemia, hipertensión, enfermedad cardiaca y ayuda en casos de insomnio y nerviosismo.
- Resulta muy refrescante, por lo que es adecuada en casos de deshidratación.
- Combate enfermedades como el cáncer de estómago y de pulmón.
- Su poder saciante lo convierte en un tentempié ideal.
Empleo Culinario
Los albaricoques pueden consumirse crudos, en mermeladas, néctares, compotas, enlatados, para decorar tartas…
Otra forma de consumo que cabe destacar son los albaricoques secos, mas conocidos como “orejones”. Estos contienen mucha menos agua que los frescos pero también su valor nutritivo está mas concentrado. Es rico en fibra, lo que le aporta propiedades laxantes. Su valor calórico también se ve aumentado, haciéndolos ideales para personas que realicen un gran esfuerzo físico, aunque en casos de obesidad o en dietas de adelgazamiento no deberían consumirse.