La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente al gluten. En individuos genéticamente predispuestos produce una lesión grave en la mucosa del intestino delgado provocando una atrofia de las vellosidades intestinales, lo que va a dar lugar a una inadecuada absorción de los nutrientes de los alimentos (proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales).
El gluten es una proteína presente en algunos cereales como son el trigo, la avena, la cebada, el centeno y el triticale (híbrido del trigo y el centeno).
Los síntomas de esta enfermedad son amplios y variados: diarrea crónica, distensión abdominal, carácter irritable, retraso del crecimiento en los niños, palidez, anorexia, vómitos, dolor abdominal y anemia entre otros.
También puede aparecer de forma asintomática lo que dificulta su diagnóstico.
El diagnóstico se realiza mediante una biopsia intestinal que consiste en tomar una muestra del tejido del intestino delgado superior para ver si está dañado o no. Para realizarla es necesario que no se haya retirado el gluten de la dieta.
Actualmente, el tratamiento se basa en seguir de manera estricta una dieta sin gluten de por vida, lo que dará lugar reparación de las vellosidades intestinales y, como consecuencia, a la mejora de la absorción de los nutrientes y de los síntomas. Visita nuestra clínica de adelgazamiento en Avenida América.
La dieta sin gluten debe basarse:
- En alimentos naturales y frescos que no contienen gluten: leche, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, legumbres y los cereales sin gluten: maíz, arroz, mijo y sorgo, combinándolos entre sí de forma variada y equilibrada.
- Y en la eliminación en la dieta de los productos a granel, elaborados artesanalmente o los que no estén etiquetados, donde no se pueda comprobar el listado de ingredientes. Como norma general, si se sospecha que un producto puede contener gluten, no debe consumirse.