¿El secreto para mantener la piel de tu rostro suave y saludable? La higiene facial. Sí, la limpieza es un gesto tan sencillo como necesario. Además, la sensación que sientes al deslizar tus dedos sobre tu rostro suave e hidratado es, sencillamente, ¡genial! ¿Cierto?
Por este motivo, siempre recomendamos llevar a cabo una rutina de limpieza y cuidado del rostro a diario. Y, al menos una vez al año, nuestro consejo es que te pongas en manos de profesionales de la belleza para un tratamiento de higiene facial.
¿Quieres saber qué es la higiene facial y qué beneficios tiene para tu rostro? Pues vamos a ello.
¿En qué consiste una higiene facial?
Limpiar, purificar y oxigenar la piel del rostro
La higiene facial es un tratamiento de belleza cuyo objetivo es limpiar, purificar y oxigenar la piel del rostro, una de las más delicadas que tenemos. Para que te hagas una idea, la piel del contorno de ojos es 10 veces más fina que la de tu cuerpo.
Eliminar la suciedad y las impurezas
A través de la higiene facial logramos eliminar la suciedad y las impurezas que se acumulan en la cara durante cada jornada. Piensa que a lo largo del día la piel de tu rostro está en contacto continuo con bacterias y polución, sin olvidarnos de las células muertas y la producción de sebo natural.
Toda esta suciedad pone en peligro la salud de la piel. Incluso puede obstruir los folículos, causar inflamación, ser el origen de granitos (acné) y resecar e irritar la piel provocando un envejecimiento prematuro.
Piel respire y se oxigene
Asimismo, la higiene facial consigue que la piel respire y se oxigene aceptando de mejor grado cualquier tipo de producto que apliques a posteriori como puede ser tu crema antiarrugas.
El tratamiento de higiene facial que aplicamos en Adelgar se lleva a cabo en varias fases.
Limpieza
La primera es una limpieza con productos adecuados a cada piel para eliminar la suciedad más superficial seguido de una exfoliación para retirar las impurezas incrustadas.
Vapor de ozono
Después aplicamos vapor de ozono (con propiedades oxigenantes y antibactericidas) para abrir los poros y eliminar los temidos puntos negros del rostro sin provocar dolor.
Cerramos poros y cauterizamos
Con la piel completamente limpia, cerramos los poros y los cauterizamos para descongestionar y aliviar la inflamación que aparece durante la higienización. Para ello, utilizamos terapia fotodinámica que, a través de luz led estimula el tejido, regenera las células y activa la energía de la piel.
La sesión dura en torno a 90 minutos aproximadamente y el resultado es una piel limpia, sana, luminosa y rejuvenecida. Sin duda, un verdadero gustazo si te preocupas por que tu rostro luzca saludable y radiante.
Beneficios de un tratamiento de higiene facial profesional
Ahora que ya sabes en qué consiste una higiene facial, veamos los beneficios que ofrece:
Ayuda a velar por la salud de la piel eliminando la suciedad, previniendo el acné y las arrugas, y haciendo que luzca brillante y sana.
El tratamiento activa la circulación y la oxigenación. Además, estimula el colágeno mejorando la elasticidad y renueva las células de la piel del rostro que aportan luminosidad y evitan que la piel luzca apagada y sin vida.
Con una piel limpia, los principios activos de los cosméticos y tratamientos que utilices a diario penetran mejor en el rostro y serán más eficaces.
Dedicarse tiempo a una misma repercute en la salud emocional y mental. Los mimos y los cuidados desencadenan sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo y nos ayudan a enfrentar la vida con confianza y una actitud positiva.
Recibes la opinión y el asesoramiento de un experto en estética y belleza que analiza tu piel y te ofrece soluciones adaptadas a ti.