Un 23.3 % de los niños y niñas españoles de entre 6 y 9 años tienen sobrepeso y un 17,3 % de ellos padecen obesidad infantil. Estas son las cifras que revela el Estudio Aladino 2019.
Pero, ¿de verdad estas cifras son tan graves? La obesidad infantil, ¿es realmente un problema? ¿Por qué crece cada año? ¿Qué puedes hacer si tus hijos o algún familiar cercano tiene exceso de peso? Te lo contamos en este artículo.
¿Qué es la obesidad infantil y por qué supone un problema?
La obesidad infantil es una afección médica que se presenta cuando un niño o adolescente está muy por encima del peso saludable para su edad y estatura, es decir, que acumula una cantidad anormal o excesiva de grasa.
Este exceso de kilos continuado pone en riesgo la salud del niño y le encamina hacia futuras enfermedades en su etapa adulta como son diabetes, hipertensión, colesterol alto, cardiopatías, osteoartritis e incluso algunos tipos de cáncer (colon, riñón, mama, próstata…).
Pero, las consecuencias del sobrepeso y la obesidad en la etapa infantil no terminan aquí. Además, estos niños y niñas pueden ver alterada su salud emocional desembocando en problemas de autoestima o en depresiones.
Si la tendencia sigue así y el pequeño no cambia sus hábitos de vida y alimentación, es muy probable que se convierta en un adulto obeso.
¿Por qué la obesidad infantil crece cada año?
La obesidad infantil es un problema global que se ha acuciado a raíz de la transformación que la sociedad moderna ha sufrido en las últimas décadas. Tal y como señala la Organización Mundial de la Salud, la obesidad infantil pasó de 32 millones en 1990 a 41 millones en 2016.
Si la evolución de la obesidad infantil continúa con este ritmo de crecimiento acelerado, la OMS prevé que la cifra de lactantes y niños pequeños con sobrepeso alcanzará los 70 millones en 2025.
Entre los factores que inciden en el aumento de la obesidad a nivel mundial y la dificultad para adelgazar entran en juego desde la biología y la genética hasta factores sociales, económicos, culturales, ambientales o psicológicos.
Sedentarismo
Nuestros hábitos de vida ya no son los mismos que los de nuestros abuelos, ni mucho menos. Hoy en día, los niños pasan más día sentados delante de una pantalla que interactuando entre ellos y corriendo por parques, bosques, calles y jardines. Y este sedentarismo lo estamos pagando caro.
Alimentación
La alimentación también ha cambiado radicalmente al calor del ritmo de vida acelerado que todos llevamos hoy en día. Nos basta con ir al supermercado para tener a nuestra disposición una variedad infinita de alimentos y bebidas. La mayoría de ellos son procesados y presentan unos índices de grasas, azúcares y sodio muy elevados. Esto tampoco ayuda a adelgazar y frenar el índice de obesidad infantil.
Estrés
Hemos optado por dar a nuestros hijos para merendar bollería industrial porque nos resulta más fácil que pararnos a preparar un bocata de jamón con tomate o pelar una fruta para ellos. Y cuando nosotros mismos como adultos sentimos que el día a día, la rutina y las obligaciones nos ahogan, lidiamos con ese estrés comiendo más y más.
La realidad es que los adultos, como padres y abuelos de los niños actuales, estamos provocando que esta enfermedad crezca cada día más porque nos cuesta mostrarnos como un ejemplo a seguir para evitar la obesidad infantil.
¿Qué puedes hacer para ayudar a un niño que sufre sobrepeso u obesidad infantil y necesita adelgazar?
El primer paso si quieres ayudar a tu hijo, a un amigo o a un familiar de pequeña edad a lidiar con su problema de sobrepeso y obesidad es revisar que tus propios hábitos de alimentación y vida sean sanos.
¿Te alimentas bien? ¿Procuras hacer ejercicio cada día? ¿Te ocupas de gestionar tus emociones correctamente? Si has marcado con un check verde todas estas preguntas, estás siguiendo el camino correcto para estar en tu peso ideal. Tú debes ser un modelo a seguir y debes mostrar a esos niños los hábitos correctos para ayudarles a adelgazar.
A partir de ahí, nuestro consejo es que pongas el problema de salud de ese niño en manos de médicos nutricionistas profesionales. Es la vía más eficaz y segura de cuidar a ese niño, y ayudarle a librarse de los kilos de más que amenazan su presente y su futuro.
Este es el objetivo del Método Adelgar Junior, un tratamiento nutricional infantil adaptado a medida de los más pequeños con el que aprenderá a alimentarse y recibirá el apoyo psicológico que resulta vital en cualquier proceso de cambio de hábitos para alcanzar un peso saludable.