Las galletas son una excelente alternativa para tomar cereales en el desayuno o merienda. Son digestivas, nutritivas y fáciles de transportar y comer en cualquier ocasión. Su presencia es necesaria en la dieta ya que nos proporcionan energía y otros nutrientes. Principalmente se elaboran con harina, huevos, azúcar leche, agua, levadura y grasas o aceites.
El nutriente mayoritario son los hidratos de carbono procedentes de la harina (hidratos de carbono complejos) y del azúcar (hidratos de carbono simples). También contienen fibra, grasas, proteínas, vitaminas (principalmente del grupo B) y minerales como calcio, fósforo, zinc, magnesio y hierro. El contenido de grasas varia mucho según el tipo de galleta, normalmente son grasas insaturadas, es decir “buenas”, aunque algunas contienen grasas vegetales hidrogenadas que equivalen a una grasa saturada y pueden elevar el colesterol. Por sus características es un alimento de gran valor energético, que añadido a su bajo precio se convierte en un alimento básico para la dieta de muchos españoles. Tiene cuatro ventajas: prolongada conservación, sabor exquisito, fácil digestión y amplia variedad.
Tradicionalmente el ingrediente básico ha sido la harina de trigo, pero hoy en día encontramos en el mercado gran variedad de galletas que incluyen también harina de otros cereales (salvado, amaranto, avena, arroz o centeno) y otros ingredientes como semillas y frutos secos.
Veamos los diferentes tipos de galletas que nos vamos a encontrar en el mercado:
- Con salvado :son buenas para regular el transito intestinal
- Con fructosa: tienen las mismas calorías pero en vez de glucosa contienen fructosa, buenas para los diabéticos.
- Sin azúcar: llevan edulcorantes en vez de azúcar, por tanto se reduce el contenido calórico pero se aumenta bastante el precio de las mismas.
- Con fibra saciante: buenas para combatir la obesidad y el estreñimiento.
- Enriquecidas: se les añaden vitaminas, ácidos grasos, omega 3, etc. buenas en caso de necesitar el aporte del nutriente añadido, si llevamos una alimentación equilibrada y variada no será nuestro caso, normalmente son también mas caras.
- Sin gluten: especiales para intolerantes al gluten, es decir celiacos.
- Integrales: no aportan menos calorías si contienen mas fibra y otros nutrientes, ideales para combatir el estreñimiento.
- Sin lactosa: especiales para los intolerantes al azúcar de la leche o lactosa.
- Con frutos secos, frutas, chocolate, miel, etc.: son mas nutritivas, mas sabores, pero también mas calorías, y teniendo en cuenta que ya de por si las galletas son un producto calórico, mejor evitarlas si tenemos problemas de peso.
- Saladas: aportan cantidades considerables de sal, desaconsejadas en caso de hipertensión o patologías renales que deban restringir su consumo
Teniendo tanta variedad en el mercado es muy importante que seleccionemos la mas adecuad a nuestras necesidades. Las más ricas normalmente contienen más grasa y más calorías, como los barquillos, craker, recubiertas de chocolate o pastas. Las que poseen mejores características nutricionales, menos grasas y menos calorías son las del tipo Maria, siendo la diferencia calórica de 200 calorías por 100 gramos de unas a otras.
Noelia Martín Sánchez
(Técnico Superior en Dietética)