A quien de nosotros no le ha pasado alguna vez que al cortar una fruta como la manzana por ejemplo no se le ha oscurecido al cabo de un tiempo, es lo que llamamos oxidación.
La oxidación es un proceso químico que en la mayoría de los casos ocurre debido a la exposición del alimento al aire (oxigeno) o a los efectos del calor o la luz.
Para que esto no ocurra tenemos unos grandes aliados, los llamados antioxidantes que van a evitar que los alimentos pierdan su color, su sabor e incluso su contenido nutricional para que se mantengan intactos y podamos consumirlos durante mas tiempo.
El uso de los antioxidantes es muy útil en el caso de evitar la oxidación de las grasas y los productos que las contienen, con su acción retrasamos el desarrollo de olores y sabores desagradables. Otra de la función de los antioxidantes es proteger a ciertas vitaminas y aminoácidos que se destruyen con facilidad al entrar en contacto con el aire. También contribuyen a retrasar la decoloración de las frutas y verduras.
Existen varias clases de antioxidantes: los naturales y los artificiales.
Dentro de los naturales hay que destacar el ácido ascórbico (vitamina C) que esta presente de forma natural en la mayoría de los cítricos y es utilizado como antioxidante en muchos productos tales como refrescos, mermelada, embutido, jamón…
Otros antioxidantes naturales son los tocoferoles (pertenecen a la vitamina E) se encuentran en los frutos secos, brotes de soja, maíz, semillas de girasol y se utilizan sobretodo para conservar aceites vegetales, margarina y productos derivados del cacao.
Estos antioxidantes naturales debido a la gran demanda que tienen, también hace tiempo que se producen artificialmente.
Dentro de los antioxidantes artificiales los más utilizados pertenecen al grupo de los galatos y se utilizan principalmente para los aceites vegetales y margarinas.
Y como no, todos los antioxidantes tanto si son naturales como artificiales están regulados y tienen limites oficiales.
Hoy en día se esta investigando por expertos asiáticos la planta “Osmanthus fragans”, procedente de china que podría ser una alternativa natural a los métodos que se utilizan para evitar el pardeamiento enzimático que se produce con las frutas y las verduras cuando se cortan y quedan expuestas al aire alterando así su color y sabor.
La “Osmanthus fragans” crece en la cordillera del Himalaya, en el sur de China, Taiwán y Japón. Es un arbusto perenne que crece entre tres y doce metros de altura y ya es utilizada en Asia como aditivo potenciador del sabor para el té y otras bebidas.
Si las investigaciones continúan sabremos que esta planta es capaz de inhibir la acción de la enzima tirosina y tirosinasa en el proceso de oxidación. Actuar sobre ella puede retrasar o prevenir el pardeamiento enzimático y la formación de colores oscuros en frutas y verduras. Visita nuestra clínica para adelgazar en Goya.