La osteoporosis es el tipo más común de enfermedad ósea. En el organismo los huesos están en constante regeneración, cuando el cuerpo no es capaz de generar suficiente hueso nuevo o se reabsorbe gran cantidad del hueso existente es cuando aparece.
El hueso se va formando y va aumentando a lo largo de la vida hasta llegar a un pico máximo alrededor de los 35 años, y a partir de ahí se va perdiendo poco a poco masa ósea.
Si no se obtiene suficiente calcio o vitamina D o si el cuerpo no absorbe suficiente calcio de la dieta, los huesos pueden volverse frágiles y más propensos a fracturas.
La causa principal de la pérdida ósea es la disminución de los niveles de estrógenos en las mujeres en el momento de la menopausia y una disminución de la testosterona en los hombres, pero hay otros factores que también incrementan el riesgo de padecerla como son:
- Antecedentes familiares de osteoporosis.
- Extirpar los ovarios antes de la menopausia.
- Raza caucásica o asiática.
- Insuficiente calcio en la dieta.
- Sedentarismo.
- El consumo de tabaco y abuso de alcohol.
- Trastornos de la alimentación como la anorexia nerviosa.
- Cuerpo delgado y una estructura de huesos pequeña.
- Hipertiroidismo, tanto por una tiroides hiperactiva como por tomar demasiados medicamentos para tratar el hipotiroidismo.
- Uso a largo plazo de corticosteroides, que son medicamentos recetados para tratar la inflamación, el dolor y las afecciones crónicas como el asma y la artritis reumatoide
- Dietas proteicas y desequilibradas que acidifican el Ph y agotan las reservas del minerales del organismo, el más importante el calcio
No se presentan síntomas en las primeras etapas de la enfermedad, pero sí con ella avanzada. Algunos síntomas son:
- Dolor o sensibilidad ósea
- Fracturas con poco o ningún traumatismo
- Pérdida de estatura con el tiempo
- Lumbago debido a fracturas de los huesos de la columna
- Dolor de cuello debido a fracturas de los huesos de la columna
- Postura encorvada o cifosis, también llamada «joroba de viuda»
Para el tratamiento y la prevención de la osteoporosis posmenopáusica existen medidas farmacológicas y no farmacológicas.
Dentro de las medidas no farmacológicas juega un papel importante la dieta, en la cual se debe ingerir alimentos que contengan más calcio y vitamina D; en caso de no ser capaz de cubrir las cantidades necesarias sería propicio tomar suplementos, siempre bajo control médico. También es importante tomar el sol ya que éste interviene en la síntesis de la vitamina D a través de la piel y por lo tanto en la formación del calcio
Se deben abandonar los malos hábitos como fumar y el consumo de alcohol.
Es recomendable realizar algo de actividad física para aumentar la densidad ósea, ya sea caminar, correr, subir y bajar escaleras, etc.
Las medidas farmacológicas incluyen el uso de bifosfonatos, moduladores selectivos de los receptores de los estrógenos o calcitonina, que actúan frenando la pérdida de masa ósea. Estas serán siempre por prescripción de su médico.