Cómo implicar a los hijos en el proceso de control de peso sin obsesionarles. POR HELENE B. COACH NUTRICIONAL ADELGAR JUNIOR.
Para asegurar un crecimiento saludable y una salud emocional óptima a los niños y adolescentes que tienen problemas de peso, es importante no enfocarse en los números (kgs., calorías, etc…). Con ellos, intentaremos no fijar objetivos de peso sino objetivos de cambio de hábitos realistas y progresivos.
Retar a tu hijo y recompensarle cada vez que lo consiga para favorecer su evolución en un ámbito positivo y fortalecer su autoestima es una buena forma para motivarle. Implicarle en la fijación de metas le hace protagonista de su vida y le enseña a responsabilizarse poco a poco. Y con el apoyo de sus padres, desarrolla autoconfianza.
Podemos animarle a moverse más, pasando menos tiempo con las pantallas, decidir con él cuanto tiempo vamos a restar y con qué lo vamos a remplazar. Leer una historia, dibujar, pintar, jugar con sus juguetes, realizar manualidades, hacer deporte, salir con sus amigos… lo importante es que no se quede estático durante horas y que haga funcionar su cerebro de forma activa y creativa.
Podemos hacerle protagonista de sus comidas, implicándole en la preparación de sus desayunos, meriendas y de las comidas y cenas familiares. Preparar con él los menús semanales y la lista de la compra incluyendo cosas que le gustan y cosas que le retamos a probar por 1ª vez. Es importante explicarle por qué hacemos un cambio de alimentación. Le ayudará mucho a encontrale un sentido a esos cambios si el resto de la familia adopta las nuevas pautas de alimentación como él. Evitaremos así que se sienta castigado o diferente de los demás en casa y sentirá menos frustración y más motivación.
Respecto a los cambios de alimentación, cuando un niño se niega a comer un grupo de alimentos específico, como las verduras por ejemplo, no se trata de hacerle comer por la fuerza sino de implicarle en su preparación para que se vaya familiarizando con el alimento. Posiblemente le apetecerá más probar algo que habrá preparado él, quitándole el misterio. Podremos empezar por hacerle probar sólo un bocado la primera vez y felicitarle por haberlo hecho. Y volveremos a intentarlo el día siguiente o algunos días después, cocinándolo de forma diferente o mezclándolo con otros alimentos, hasta que se acostumbre a su sabor.
No insistiremos sobre lo que el niño habrá hecho mal durante la semana, sino sobre lo que habrá hecho bien. Celebraremos sus éxitos y le recompensaremos, por ejemplo, con una actividad en familia, un regalo simbólico etc., pero nunca con la comida para no generar dependencias y frustraciones. El refuerzo positivo es imprescindible para evitar que se obsesione con la comida y desarrolle un posible TCA.
La salud mental y emocional es un pilar fundamental, sobre todo durante este periodo de crecimiento. Es durante la niñez y la adolescencia cuando una persona construye su personalidad, aprende a confiar en sí misma y descubre sus capacidades. Por eso es importante apoyarle en esta búsqueda de quién es y ayudarle a ver sus puntos fuertes ya que representarán su base para desarrollar su autoestima y su autoconfianza. Si nos enfocamos demasiado en sus dificultades y sus fallos, se quedará con ellos y le resultará difícil ver más allá de ellos. En cambio, si le enseñamos a enfocarse en sus posibilidades, podrá crecer con una base solida y desarrollarlas aún más. Sus puntos fuertes le servirán de recursos para conseguir todo lo que se proponga.
Para resumir, como padres, los conceptos claves para ayudar a nuestros hijos y hacer que se impliquen de forma voluntaria y positiva en la mejora de su salud son los siguientes:
- La empatía y comprensión hacia nuestros hijos ofreciéndoles soluciones constructivas y reforzando su autoestima
- El apoyo proporcionado como padres haciendo equipo con nuestros hijos
Así, trabajamos de forma conjunta el equipo Adelgar (médicos, pediatras, nutricionistas, terapeutas, coach) con padres e hijos para ayudarles a conseguir sus objetivos, tomando en cuenta su salud, su bienestar y, en definitiva, su felicidad.
Helene B., Coach Nutricional Adelgar Jr.