Inyecciones para Adelgazar: Guía médica sobre su uso seguro y eficaz
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El tratamiento farmacológico del sobrepeso y la obesidad ha supuesto una revolución en el manejo clínico de estos trastornos metabólicos. Aunque estos fármacos han demostrado eficacia en la reducción del peso corporal, su uso debe individualizarse y siempre formar parte de un abordaje integral que contemple aspectos nutricionales, conductuales y médicos.
Indicaciones y Limitaciones del Tratamiento Farmacológico
La farmacoterapia está indicada en pacientes con un índice de masa corporal (IMC) ≥30 kg/m² o ≥27 kg/m² con comorbilidades asociadas【1】. No obstante, en casos de sobrepeso leve (pérdida deseada de 2-3 kg), los tratamientos no farmacológicos suelen ser suficientes y presentan un menor perfil de riesgo y coste.
Importancia de la Evaluación Médica Previa
Antes de iniciar el tratamiento, es imprescindible realizar una evaluación médica completa, que incluya análisis de sangre y estudios de imagen si procede, para identificar posibles contraindicaciones o comorbilidades que puedan aumentar el riesgo de efectos adversos【2】.
Adherencia a Cambios en el Estilo de Vida
Los fármacos no deben utilizarse de forma aislada. La adherencia a una dieta hipocalórica, la práctica regular de actividad física y el acompañamiento psicológico son determinantes clave del éxito terapéutico【3】. Sin estos elementos, los resultados suelen ser insostenibles a largo plazo.
Efectos Adversos y Manejo Clínico
Los efectos secundarios más frecuentes incluyen síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y estreñimiento. Estos efectos suelen ser leves, prevenibles y tratables con medidas sintomáticas. Sin embargo, en algunos casos pueden presentarse reacciones más graves que requieren vigilancia continua y ajuste de dosis【4】.
Composición Corporal: Más Allá del Peso
La meta terapéutica no debe centrarse únicamente en la reducción del peso total, sino en la composición corporal. Es fundamental distinguir entre pérdida de masa grasa y masa muscular, siendo la primera la más deseable por su impacto positivo en la salud metabólica【5】.
Recomendaciones Nutricionales y Prevención de Deficiencias
Durante el tratamiento farmacológico se debe garantizar una dieta equilibrada en macronutrientes y micronutrientes, así como una hidratación adecuada, para prevenir carencias nutricionales que pueden derivar en complicaciones clínicas【6】.
Riesgo de Pérdida de Masa Muscular
Uno de los efectos adversos más frecuentes es la pérdida de masa muscular, especialmente en pacientes con sobrepeso leve. Para prevenirlo, se recomienda un adecuado aporte proteico y un plan de ejercicios de fuerza adaptado a cada individuo【7】.
Abordaje Emocional y Conductual
El componente emocional y conductual relacionado con la alimentación debe ser abordado mediante acompañamiento psicológico. La intervención en este ámbito mejora la adherencia y facilita la consolidación de hábitos saludables una vez retirado el fármaco【8】.
Personalización del Tratamiento y Ajuste de Dosis
La respuesta a los fármacos es individual. Es esencial un seguimiento médico frecuente, especialmente en los primeros meses, para ajustar la dosis hasta alcanzar el efecto terapéutico óptimo sin incrementar los riesgos【9】.
Consideraciones sobre las Diferentes Marcas Comerciales
Aunque muchas formulaciones contienen el mismo principio activo (como semaglutida, liraglutida o naltrexona/bupropión), las variaciones en la biodisponibilidad y en el perfil de excipientes pueden influir en la eficacia y tolerancia. Por ello, es recomendable discutir con el profesional sanitario la opción más adecuada para cada paciente【10】.
Conclusiones
La farmacoterapia representa una herramienta poderosa para el manejo del sobrepeso y la obesidad, siempre que se utilice bajo supervisión médica, integrada en un plan multidisciplinar y centrado en la persona. El éxito a largo plazo depende del acompañamiento profesional continuo, los cambios en el estilo de vida y la monitorización médica personalizada.
Departamento Médico de Adelgar
Referencias
- Apovian, C. M., et al. (2015). Pharmacological Management of Obesity: An Endocrine Society Clinical Practice Guideline. The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, 100(2), 342–362.
- Bray, G. A., & Ryan, D. H. (2021). Medical Therapy for the Patient with Obesity. Circulation, 143(5), e150-e166.
- Hall, K. D., et al. (2012). Quantification of the effect of energy imbalance on bodyweight. The Lancet, 378(9793), 826–837.
- Wharton, S., et al. (2020). Obesity in adults: a clinical practice guideline. CMAJ, 192(31), E875-E891.
- Heymsfield, S. B., & Wadden, T. A. (2017). Mechanisms, pathophysiology, and management of obesity. New England Journal of Medicine, 376(3), 254-266.
- Leidy, H. J., et al. (2015). The role of protein in weight loss and maintenance. American Journal of Clinical Nutrition, 101(6), 1320S–1329S.
- Prado, C. M., et al. (2018). Sarcopenic obesity: A new challenge in nutritional management. Current Opinion in Clinical Nutrition & Metabolic Care, 21(5), 334–341.
- Fabricatore, A. N., & Wadden, T. A. (2004). Psychological aspects of obesity. Clinics in Dermatology, 22(4), 332–337.
- Wilding, J. P. H., et al. (2021). Once-Weekly Semaglutide in Adults with Overweight or Obesity. New England Journal of Medicine, 384(11), 989-1002.
- Kushner, R. F., et al. (2020). Pharmacological management of obesity: An Endocrine Society scientific statement. Endocrine Reviews, 41(3), bnz002.
Preguntas frecuentes:
Son medicamentos que reducen la sensación de apetito y por tanto la ingesta de alimentos, ya que actúan a nivel de algunas de las hormonas que regulan esta sensación en cerebro y tracto digestivo. Alguno de los medicamentos, además, reduce la masa grasa corporal ya que actúa de forma directa a este nivel.
Pacientes con IMC > 27 y complicaciones médicas asociadas al sobrepeso, IMC > 30, personas con reganancia de peso tras procedimientos de cirugía bariátrica o que no hayan conseguido reducciones de peso significativas tras someterse a tratamientos tradicionales de adelgazamientos.
Este tratamiento no está indicado para quienes busquen pérdidas de peso rápidas o “milagrosas”.
La duración INICIAL es de 6 meses en los que se va incrementando la dosis de forma progresiva (obligatorio) hasta llegar a la dosis terapéutica individual de cada paciente. Según los últimos estudios, tras 72 semanas se alcanza una pérdida de peso del 15% al 25% del peso inicial. Durante ese tiempo, el paciente DEBE mejorar muchos componentes de su estilo de vida (alimentación, actividad física/ejercicio y mejora del componente psicológico de la alimentación) pudiendo entonces dejar de utilizar la medicación.
El coste mínimo estimado es a partir de 150€ mensuales al inicio del tratamiento, incrementándose progresivamente hasta alcanzar la dosis terapéutica necesaria. A fecha de hoy, estos fármacos para combatir el sobrepeso no están cubiertos por la Seguridad Social en España.
No necesariamente. Este tratamiento es una nueva alternativa para pacientes específicos, pero para muchos otros los métodos tradicionales pueden ser igual de efectivos, más baratos y con menos (o ningún) efecto adverso.
Los efectos adversos más frecuentes (pueden afectar hasta al 20% de los pacientes) son de tipo digestivo: náuseas, ardores, vómitos, estreñimiento, diarrea y sensación de hinchazón gástrica. Dichos efectos son prevenibles siguiendo unas pautas alimentarias precisas, y también se pueden tratar utilizando medicación sintomática.