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Expertos en Adelgazamiento y Medicina Estética
Durante el embarazo se producen una serie de cambios y se debe prestar especial atención a la nutrición en esta etapa. Un mal estado nutricional de la madre puede dar lugar a problemas y complicaciones en la salud del bebé.
Se suele decir que la embarazada debe comer por dos, pero esto no es así; debe comer para cubrir las necesidades de la madre y del feto.
Durante el primer trimestre se incrementan unas 150kcal por día y durante los otros dos trimestres 350kcal.
También es necesario aumentar los requerimientos de vitaminas y minerales sobre todo de hierro, calcio y ácido fólico. Las necesidades de proteínas también aumentan.
Si estamos planificando quedarnos embarazada se debe empezar a tomar suplementos de ácido fólico antes incluso de estarlo.
También se recomienda aumentar el consumo de fibra ya que se suele producir estreñimiento.
La alimentación debe ser variada, realizar varias tomas a lo largo del día y consumir 2 litros de agua al día.
Es conveniente no realizar ayunos prolongados de más de 3 horas.
Para las náuseas que suelen acompañar en el embarazo se aconseja realizar pequeñas tomas de comida a lo largo del día, no abusar de las especias o comidas muy condimentadas, evitar las bebidas carbonatadas e ingerir alimentos fríos.
Se debe tener cuidado con el consumo de embutidos o carnes crudas o poco hechas, se recomienda no comer jamón serrano.
Los lácteos se aconseja tomarlos desnatados.
En esta etapa no se debe abusar de la cafeína.
La mujer embarazada no debe consumir alcohol ni fumar, ya que es perjudicial para el feto.
Noemí Rodríguez Palacios
Dietista de Adelgar
Diplomada en Nutrición Humana y Dietética
